Oes constitucional, o no será Estatut". La afirmación es del presidente del PSOE, Manuel Chaves. La pronunció como presidente de la Junta esta semana en la sesión de control del Parlamento andaluz. Pero responde a una estrategia aprobada por la ejecutiva socialista el pasado 11 de octubre. Se trata de dejar claro a los partidos catalanes que han suscrito el proyecto de Estatuto catalán que éste sólo evolucionará a ley si pasa el filtro que imponga el PSOE. Aseveraciones similares han salido estos días de labios de otros líderes territoriales socialistas y del propio secretario de organización del partido, José Blanco.

Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en declaraciones a la cadena SER, anunció ayer que el 2 de noviembre expondrá en el Congreso las "fórmulas" sobre cómo definir Cataluña sin afectar a la Carta Magna, y dijo que el modelo de financiación que propone la reforma estatutaria deberá ser modificado.

Manuel Chavés aseguró en el diario Abc que el partido socialista puede "con toda tranquilidad" votar no al Estatuto en la Cámara baja, y subrayaba que es en esta instancia donde se tiene que proceder a su "cambio sustancial". Recordaba que los partidos han respetado el proceso de reforma del Estatuto en el Parlamento catalán, si bien subrayaba que ahora le toca el turno al Congreso, y que los partidos catalanes "tienen que respetar el trámite y los acuerdos" de éste.

NEGOCIACION CON CiU Y ERC Los socialistas han decidido empezar a negociar con la federación de CiU y ERC, poniendo las cartas sobre la mesa. El PSOE no puede, por sí solo, sacar adelante el proyecto catalán en el Congreso, pero tiene fuerza suficiente con sus 164 diputados para tumbarlo en la votación final de totalidad si no logra reformar todos aquellos artículos que, hoy por hoy, considera inasumibles. Esta demostración de fuerza será exhibida ante CiU y ERC en las negociaciones que se llevarán a cabo hasta la toma en consideración del proyecto catalán.

El mensaje de firmeza del PSOE está orientado a dejar claras las condiciones de negociación a los nacionalistas. Aunque también busca tranquilizar a las bases socialistas, que en las últimas encuestas reflejaban inquietud ante la posibilidad de que el PSOE acabe aceptando aspectos del proyecto catalán que son "inasumibles" para buena parte de su electorado.

REUNION EN FERRAZ Alfredo Pérez Rubalcaba y Alfonso Perales, portavoz parlamentario y responsable de política autonómica del PSOE, respectivamente, ya comunicaron el jueves a sus compañeros del PSC que ésa será la postura negociadora del PSOE. Lo hicieron en una reunión en Ferraz con Manuela de Madre y Miquel Iceta, en la que también estaban presentes los cuatro catedráticos en Derecho Constitucional que asesorarán al PSOE para la elaboración de las enmiendas que presenten al proyecto de Estatuto.

Fuentes de la dirección del PSOE aseguran que las enmiendas que le fueron rechazadas al PSC en el Parlamento catalán constituyen la "base de trabajo" sobre la que se construirá el monto de rectificaciones que presentarán los socialistas al proyecto, pero añadieron que habrá "otras de cosecha exclusiva" del PSOE. Los expertos deberán tener listo ese informe antes del 24, día en que Zapatero ha convocado a su ejecutiva para emitir la posición del PSOE, una vez consensuada con el PSC.

Los socialistas quieren sacar adelante el nuevo Estatuto, pero no a cualquier precio. Sólo si queda "limpio como la patena", como aseguró Zapatero.