José Luis Rodríguez Zapatero afirmó ayer que el último aviso de ETA, en que la banda amenaza con romper el alto el fuego si el Gobierno no cumple sus "compromisos", demuestra que el Ejecutivo "ha estado, está y estará firme en sus principios" respecto a las reglas del proceso de paz, reglas que, recordó, consisten en el fin de la violencia como paso previo al diálogo y en el respeto a la legalidad.

El presidente respondió así por partida doble a ETA y a Mariano Rajoy, quien lamentó que los terroristas lleven la voz cantante en el proceso. Zapatero invitó al líder del PP a la reflexión y le pronosticó que llegará a la conclusión "contraria" si analiza en su "espíritu y su sentido literal" el mensaje que la banda publicó en su boletín interno Zutabe .

"Comunicados ha habido muchos. Lo que importa son los hechos, en un proceso que ya se ha bautizado como largo, duro y difícil", dijo el presidente poco antes del final de la cumbre iberoamericana de Montevideo (Uruguay). A su juicio, los tres adjetivos resultan muy apropiados cuando se trata de superar 40 años de violencia.

Preguntado sobre el robo por ETA de 350 pistolas de Francia, dijo que aún no ha acabado la investigación, pero insistió en que todas las hipótesis apuntan a la banda. Ante la posibilidad de que, si se confirma esa autoría, pueda deducirse la existencia de alguna escisión etarra, señaló que la información de la que debe disponer el Gobierno en relación con ese robo "ha de ser segura y contrastable" para valorar el alcance del suceso. Por consiguiente, abogó por que la investigación discurra "con un margen de prudencia y discreción".

Por otro lado, el líder del PNV, Josu Jon Imaz, comprometió ayer la total implicación de su partido en la salida dialogada a la violencia al asegurar que el PNV trabajará incluso "con el barro hasta la cintura" para conseguir que prospere "definitivamente" la paz, informa Ana Garbati.