Tres días después de la tumultuosa manifestación de Madrid, el presidente del Gobierno se pronunció ayer, a través de una declaración transmitida por fuentes oficiales, sobre la polémica abierta en torno a la Asociación Víctimas del Terrorismo y su afinidad al PP.

Tras calificar de "lamentables" las "escenas" de la marcha del pasado sábado, en alusión a los intentos de agresión contra el ministro José Bono, el jefe del Ejecutivo animó a desvincular a las víctimas de la refriega política: "El terrorismo debe quedar fuera del debate partidista, y las víctimas del terrorismo, aún más. Ese es el espíritu en el que se inspira el acuerdo antiterrorista firmado por el PSOE y el PP".