La pretensión del lendakari de convocar una consulta popular en el País Vasco recibió ayer cumplida contestación desde el Gobierno y los distintos partidos políticos. El Ejecutivo advirtió a Juan José Ibarretxe de que no apoyará ninguna iniciativa fuera del marco de la Constitución, mientras que el PP, fiel a su línea beligerante, responsabilizó a José Luis Rodríguez Zapatero del "chantaje" del PNV.

El jefe del Ejecutivo se refirió a la propuesta desde Sochi (Rusia), durante la conferencia de prensa que ofreció junto con Vladimir Putin después de su primer encuentro en la residencia veraniega del mandatario ruso. "Escucharé a Ibarretxe, pero él me va a escuchar a mí también", afirmó Zapatero, utilizando la misma frase que pronunció hace más de dos años, cuando el lendakari presentó sin éxito su plan soberanista en el Congreso de los Diputados.

RESPETO "Se pueden hacer todos los programas que se quieran, anunciar las cosas que se deseen, pero si no respetan la Constitución, no se van a hacer", afirmó el presidente. Tras recordar que este debate se remonta al 2001 y que ya fue abordado incluso en el Parlamento, expresó su disposición a recibir a Ibarretxe, pero solo para reiterarle que el diálogo es posible con respeto a la legalidad.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, abundó en este mensaje en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Insistió en la disposición por parte del jefe del Ejecutivo para dialogar con el lendakari --"las puertas de la Moncloa han estado siempre abiertas a todos los presidentes", dijo-- , pero advirtió a Ibarretxe de que con iniciativas al margen de la Constitución "caminaría hacia su segundo fracaso", en alusión a la derrota de su plan soberanista en el Congreso.

De la Vega dijo que la respuesta al lehendakari se resume "en tres palabras: Constitución, Constitución, Constitución". Eludió pronunciarse sobre si la consulta que propone el presidente vasco está dentro de la legalidad o no, alegando que no se han concretado sus condiciones. También aseguró que, si no se atiene a las normas, será calificada de ilegal, y recalcó que el Gobierno "cumple y va a hacer cumplir la ley".

TRES PALABRAS Mientras el Ejecutivo lanzaba un mensaje de diálogo y firmeza, Mariano Rajoy no desaprovechó la ocasión para atacar a Zapatero por cuenta de sus relaciones con los nacionalistas. Después de calificar el planteamiento de Ibarretxe de "ilegal" y de "chantaje", el líder del PP reiteró que el jefe del Ejecutivo "está desbordado por los radicalismos de algunos de sus socios parlamentarios" y confió en que Zapatero "esté esta vez a la altura de las circunstancias", informa desde Córdoba Julia Camacho. A los ciudadanos de Euskadi "que se sienten españoles y vascos" les transmitió que hay "millones de españoles" dispuestos a "defenderles" para garantizar su libertad.

En la línea del Gobierno, el coordinador de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, se pronunció en favor del diálogo y del respeto a la Constitución.