El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, exigió ayer a José María Aznar que abandone su " sumisión" respecto a George Bush y rechace la guerra contra Irak. El líder socialista exigió al Gobierno que el próximo lunes, en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU que analizará la crisis, España se pronuncie a favor de la prórroga de los trabajos de inspección de los arsenales de Sadam Husein.

Zapatero recordó que "muchos países están diciendo ´no´" a un ataque. "Eso debería ser el referente del señor Aznar y no, únicamente, la adhesión sumisa al señor Bush, que es la única política exterior que tiene el Gobierno del PP", afirmó el líder del PSOE en La Bañeza (León).

Para Zapatero, la posición de su partido en la crisis "es muy clara". La sintetizó en dos puntos: "No a la acción bélica y no a romper lo que tiene que ser un orden mundial caracterizado por la legalidad internacional y por el esfuerzo conjunto y multilateral".

El líder de la oposición dejó sentada así la posición de su partido tres días antes de que el equipo de inspectores de la ONU entregue su informe de actividades al Consejo de Seguridad. Además, exigió al jefe del Ejecutivo que "dé la cara" en el Parlamento y explique su posición ante el conflicto. "Es inaceptable que Aznar explique su apoyo a Bush en la prensa alemana y no lo haga en el Congreso", dijo.

En la línea de Alemania y Francia, el PSOE considera que aún hay que probar que las capacidades de destrucción masiva de Irak representen actualmente un peligro tal que justifique una intervención armada contra ese país.

Por su parte, el presidente andaluz, Manuel Chaves, consideró "importante" que Aznar le responda a la carta que le envió el jueves solicitándole que no autorice el uso especial de las bases de Rota y Morón para un ataque de EEUU a Irak. Chaves pronosticó que va a ir en aumento la oposición de los ciudadanos a un ataque a Irak y a que España sea partícipe de una intervención decidida de modo unilateral por el Gobierno de Bush.