No habrá precio político por el fin de la violencia. Lo reiteró ayer José Luis Rodríguez Zapatero, que aprovechó su presencia en la Fiesta de la Rosa que los socialistas vascos celebraron en Durango (Vizcaya) para reclamar a Batasuna que condene la violencia, porque ese paso le permitirá "participar en la vida política" y comprobar que, a partir de ese paso, la democracia dará "otros muchos pasos" más.

El presidente del Gobierno no mencionó por su nombre al grupo de Otegi, pero si se dirigió a él de forma expresa, retomando el mensaje con el que en enero respondió a los emplazamientos de Batasuna para buscar una solución al conflicto vasco. "Condenamos el terrorismo. Esas son las tres palabras que tienen que decir para que puedan ser escuchados", afirmó Zapatero.

Defendió rotundo que política y violencia son "dos caminos que no se pueden cruzar", y por ello exigió la renuncia a las armas. "Si dan ese paso, que es un clamor, se comprobará que la democracia permite dar muchos pasos", dijo, para recordar los dos años de la guerra de Irak y su promesa cumplida de sacar las tropas, como prueba de su apuesta por la paz.

En las alusiones a los sectores radicales vascos no se deslizó ninguna referencia a la polémica que mantienen PSOE y PP, sobre si los socialistas han negociado o no con Batasuna.

SIN NOVEDAD Zapatero demostró que, a menos de un mes de las autonómicas, su objetivo central es arropar a su candidato, Patxi López. Por eso no ahorró elogios para el candidato a lendakari del PSE y encandiló a los 4.000 militantes, que aplaudieron las alusiones del presidente "al inmovilismo" de PNV y PP.

El líder del PSOE criticó que los peneuvistas se presenten con un "plan fracasado" que divide a la sociedad, y reprochó al lendakari, Juan José Ibarretxe, que pretenda hablar de futuro diciendo lo mismo que hace ocho años. También censuró que el PP presente hoy el mismo discurso que en el 2001, cuando tuvieron una oportunidad "que no fue respaldada por los ciudadanos".

EL TALANTE El presidente sentenció que sólo Patxi López representa "el cambio" y alabó tanto su "talante" como su capacidad de "hablar con todos", desde el PP al PNV.

Además, elogió la candidatura socialista como la única "opción de futuro". Zapatero reclamó que se dejen para el pasado "las leyendas de hace un siglo", en alusión a las referencias nacionalistas, y las "nostalgias ante estatuas trasnochadas", en indirecta crítica a las postura del PP tras la reciente retirada de la estatua de Franco en Madrid.