El presidente del Gobierno recalcó ayer que lo importante es que el debate sobre la reforma estatutaria en Cataluña ya no se centra en si se rompe o no España, sino en cómo se resuelve la financiación. Durante la celebración de las bodas de plata del Consejo General del Poder Judicial, Zapatero se alegró de que la propuesta catalana, "después de tantos meses de ruido, se haya debatido y votado". Y añadió que habló dos veces por teléfono con Maragall y que lo encontró "contento".