La proximidad de las elecciones de EEUU y la salida de George Bush de la Casa Blanca envalentonaron ayer a José Luis Rodríguez Zapatero, que se atrevió a criticar abiertamente la política antiterrorista del Gobierno norteamericano. "Guantánamo no debería existir", declaró.

El presidente del Ejecutivo consideró inaceptable la existencia del centro de detención que EEUU tiene en Cuba y donde en la actualidad, según las organizaciones humanitarias, hay 300 presos sin las mínimas garantías legales. "Las grandes democracias --y EEUU lo es-- cuando recorren un camino que no va a ninguna parte rectifican y EEUU rectificará", afirmó.

El jefe del Ejecutivo español reconoció la dificultad de luchar contra el terrorismo yihadista, pero rechazó las decisiones de Washington. "No es asumible que haya un Guantánamo ni tampoco es asumible que la guerra de Irak no haya conseguido los objetivos que se propuso".

El presidente del Gobierno hizo estas declaraciones en un coloquio con el juez Baltasar Garzón, que presentó su libro de reflexiones sobre cuestiones muy diversas titulado La línea del horizonte . Ambos abordaron las consecuencias de la amenaza yihadista y también la de ETA. El magistrado confesó que a veces se sorprendía de cómo algunos gobiernos "siguen teniendo un desconocimiento muy grande" sobre el terrorismo etarra por "falta de interés o porque no lo consideran un problema propio" porque creen que solo les afecta el terrorismo de Al Qaeda.