El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, volvió a mostrar el optimismo que tanto molesta a la oposición y que, a veces, incluso inquieta en sus propias filas, sobre todo cuando, como ayer, presume de la bonanza económica del país y pronostica un "horizonte positivo". Zapatero argumentó que, con los datos actuales, no hay motivos de preocupación porque España continúa creciendo a un ritmo que el presidente calificó de muy potente y, además, lo hace a una mayor velocidad que los países del entorno, donde el clima económico es "gélido", según él mismo reconoció.

Para el presidente, el escenario es tan óptimo que para defender su tesis remarcó que las cifras actuales son las mejores de los 30 años de democracia. "No es una impresión, son datos objetivos", aseguró, y retó a la oposición a rebatirle los porcentajes de crecimiento --un 3,8% el último año-- o de creación de ocupación --tres millones de empleos en esta legislatura--. Son las cifras que a Zapatero le permiten aparecer confiado en que juega con ventaja respecto al PP a pesar de que el principal partido de la oposición pretende centrar parte de su programa electoral en las reformas económicas. "Ya que ni se rompe España ni la familia, hablemos de economía, me parece muy bien. Y hablemos de cómo esta economía se ha destinado a políticas sociales", desafió Zapatero al líder del PP, Mariano Rajoy.

Cuando llegue el momento de discutir sobre porcentajes, el presidente defenderá que el Gobierno "ha hecho las cosas muy bien y ha sabido ahorrar como ningún otro Ejecutivo de la democracia". Y para argumentarlo, insistirá en que se ha cerrado el 2007 con un superávit "amplio", tanto en las cuentas del Estado como en la Seguridad Social.

MENSAJE DE CALMA A pesar de presumir de la salud económica del país, el presidente tuvo que asumir que hay una cifra, la inflación, que es "un problema". Se ha situado en el 4,3% y Zapatero calcula que hasta marzo no empezará a moderarse para llegar a colocarse en el 3%. Tal y como no para de recordarle el PP, el presidente reconoció que el aumento de los precios perjudica especialmente a las rentas más bajas, y por eso intentó enviar un mensaje de calma a los colectivos con más problemas para llegar a fin de mes. Zapatero, sin embargo, recordó que en la última legislatura de Aznar el índice de precios superó hasta en cinco ocasiones el 4%.