José Luis Rodríguez Zapatero ha enviado a Mohamed VI un "mensaje de amistad" con el objetivo de recomponer totalmente las relaciones diplomáticas, justo dos meses después de que Marruecos llamara a consultas a su embajador en Madrid en protesta por la visita de los Reyes a Ceuta y Melilla. El ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, actuó como emisario y ayer viajó a Rabat para reunirse con su homólogo marroquí, Taieb Fassi Fihri.

El encuentro entre los dos cancilleres fue "muy positivo" y alentó los mejores augurios para una pronta vuelta del embajador, Omar Azziman, según explicó un portavoz de Moratinos. Ambos ministros se volverán a ver el próximo día 20 en Rabat, en una reunión del llamado Grupo de los 5 + 5, cinco países ribereños europeos y cinco africanos, entre los que se encuentran Marruecos y España. Pero esa cita, que supondría otro paso más para la normalización de las relaciones, puede adelantarse al día 15, ya que Moratinos invitó a Fassi Fihri a participar en el Foro de la Alianza de Civilizaciones, que se celebrará en Madrid.

En rueda de prensa en la ciudad marroquí, ninguno de los dos ministros quiso concretar la fecha para la vuelta del embajador a España. Fassi Fihri destacó la "importancia" de esa reunión y rechazó hacer ningún comentario más hasta que el rey Mohamed VI lea el mensaje de Zapatero. Fuentes de la Moncloa explicaron que, en la carta, el presidente español ensalza las relaciones bilaterales y repasa las áreas en las que los dos países cooperan, como la inmigración y la seguridad. Esas mismas fuentes añadieron que Zapatero manifiesta también su deseo de que las relaciones entre España y Marruecos "mejoren".

PRIMERA CRISIS En diciembre, el Gobierno magrebí dijo que necesitaba un "gesto" para facilitar el regreso de Azziman y cerrar la crisis bilateral, la primera de importancia con el Ejecutivo de Zapatero. El gesto ha llegado y el Gobierno español empezó ayer a contar los días con cierto optimismo, al ver el tono utilizado por Fassi Fihri, un hombre de confianza de Mohamed VI.

Moratinos respiró con alivio sobre todo cuando, en la rueda de prensa, se abordó el asunto de Ceuta y Melilla, origen de este desencuentro. El diplomático español dijo que ambos habían abordado ese tema y que una vez más había quedado patente que las posiciones de cada país son "divergentes".

Cuando Fassi Fihri tomó la palabra se limitó a decir que ambas partes tienen la intención de "trabajar juntas" dentro del respeto mutuo y con el propósito "de no tocar las sensibilidades profundas de cada pueblo". Un estilo muy diferente al utilizado en plena crisis, cuando el primer ministro, Abás el Fasi, estableció una comparación entre Ceuta y Melilla y la "Palestina ocupada".

"DE MUTUO ACUERDO" El Ministerio de Exteriores anunció el viaje relámpago de su titular la víspera por la noche. De hecho, no estaba previsto que Moratinos volviera de sus vacaciones de Navidad hasta después del día de Reyes. Fuentes de Exteriores no quisieron explicar ayer cómo se había fraguado la reunión. "Era una visita planificada de mutuo acuerdo", apuntó después el portavoz de Moratinos.