José Luis Rodríguez Zapatero será el próximo 1 de marzo el primer invitado internacional que, tras pronunciar un discurso en la Asamblea Nacional francesa, responde a las preguntas de los grupos políticos. La presencia de personalidades en la Cámara parlamentaria francesa es una práctica común. En la actual legislatura han sido 13 ya los oradores que han intervenido ante los 577 diputados de la Asamblea Nacional, el último de ellos el presidente chino Hu Jintao, pero Zapatero será el primero en abrir un turno de preguntas y respuestas.

El jefe del Ejecutivo español responderá en concreto a cuatro preguntas, una por grupo parlamentario. La situación ha desencadenado una pequeña tormenta política porque el líder del grupo del Partido Comunista, Alain Bocquet, ha protestado enérgicamente. Considera que la presencia de Zapatero, días después del referendo sobre la Constitución europea celebrado en España es un acto de "propaganda" organizado por el presidente Jacques Chirac en favor del al texto del Tratado.

Francia prepara también su referendo, que se llevará a cabo entre mayo y junio, y la invitación a Zapatero es, para los partidarios del no , un golpe de efecto que Chirac pretende cobrarse a cambio de su participación en el mitin en favor del celebrado en Barcelona el 11 de febrero.

ESTRECHA RELACION Más allá de la controversia, la presencia de Zapatero en la Asamblea Nacional es un síntoma más de la nueva etapa de estrecha relación que une a los gobiernos de España y Francia tras los desencuentros protagonizados por José María Aznar.

La presencia de invitados de renombre en la tribuna de oradores de la Cámara francesa no es, por otra parte, un acto meramente protocolario. El presidente chino, por ejemplo, que pronunció su discurso el pasado 27 de enero, fue blanco de ruidosas críticas por parte de un sector de los diputados, quejosos del deficiente respeto que tienen a los Derechos Humanos las autoridades de Pekín.