Llegó serio, cariacontecido, hasta pesimista. José Luis Rodríguez Zapatero afrontó la segunda jornada de su primer debate sobre el estado de la nación con el pesar de sentir roto cualquier puente con el PP en materia antiterrorista. "Al PP y al PSOE ya sólo nos une el dolor que a ambos nos ha provocado el terrorismo. Nada más nos une", admitió ante su primer contrincante de la mañana. Pero fue remontando a medida que avanzaba el debate, y acabó ofreciendo a Mariano Rajoy "una mano tendida" para recomponer la unidad antiterrorista, precisamente sobre la base de ese "dolor" por las víctimas que comparten PSOE y PP.

El PP había acusado la víspera al presidente de "traicionar a los muertos" del terrorismo por barajar la posibilidad de dialogar con ETA. Zapatero pidió "en vano" a Rajoy que retirara esa expresión, pero el líder de los populares se negó entonces y volvió negarse ayer. Pese a todo, Zapatero cerró el debate ofreciendo recomponer el quebrado pacto anti-ETA con el PP.

"REFLEXION PROFUNDA DEL PP" La rehabilitación del acuerdo no llegará porque sí. Rodríguez Zapatero dejó claro que debe estar "precedida" de una "reflexión profunda" por parte del PP para sopesar la deriva que ha tomado en materia antiterrorista en su primer año como oposición. "Nada me alegraría más que recuperar un proceso de entendimiento y sumar esfuerzos en pro de una política antiterrorista sensata y razonable", proclamó el jefe del Gobierno.

Al rematar el debate, el presidente aseguró respetar las posiciones políticas de todos los grupos parlamentarios. En consecuencia, Zapatero se proclamó capaz de "separar las razones de las palabras", y anunció que se quedaba con las primeras y olvidaba las últimas, en referencia a las que le dedicó Rajoy para acusarle de "traicionar a los muertos". "Para mí están olvidadas. Pedí que fueran retiradas. Fue en vano. Pero para mí ya están retiradas", dijo entre aplausos.

Si Zapatero se quedó el papel del bueno , Rubalcaba inmediatamente antes había ejercido a conciencia el del malo . No ahorró descalificativos para el discurso de Rajoy. "Fue el más duro, descalificador, insidioso, injusto y desleal en la lucha antiterrorista de la historia de la democracia". El portavoz del PSOE recordó cuánto "tragó" en la oposición su partido para apoyar al Gobierno del PP y conminó a los de Rajoy a discrepar del Gobierno sobre terrorismo "en privado". Remató aconsejando al PP que no siga "buscando votos" en la lucha contra ETA, porque "cuando todo esto acabe, será un triunfo de todos los ciudadanos".

RESOLUCIONES SOBRE PAZ La expectativa de un proceso de diálogo que culmine con el fin del terrorismo etarra volvió a centrar la segunda jornada del debate. Y estará presente en el pleno del martes que votará las propuestas de resolución que ya negociaban ayer los grupos parlamentarios. El grupo socialista trabaja con sus socios parlamentarios de Esquerra Republicana e IU-ICV en un texto para que los grupos apoyen al Gobierno en caso de que éste decida explorar el diálogo con ETA, previo abandono de las armas por parte de la banda terrorista.

UN NUEVO PACTO Los socialistas creen contar con el respaldo de CiU, PNV, Coalición Canaria, el Bloque Nacionalista Gallego, Eusko Alkartasuna y Nafarroa Bai, además de los votos de sus socios. La resolución que inspira el PSOE convive aún con la redactada por Joan Herrera, de ICV, sobre la oportunidad de superar el acuerdo entre el PP y el PSOE y abrir un nuevo pacto antiterrorista de todos los grupos del Congreso de los Diputados.

La tensión de la jornada anterior, provocada por el cara a cara entre Rajoy y Zapatero, dejó paso ayer a un debate más sosegado dentro del hemiciclo, pero igual de agrio en los pasillos que lo rodean. El presidente del PP --que apenas utilizó ayer su escaño-- mantuvo en esos pasillos sus tesis de la víspera, y conminó a Zapatero a "aclarar" si quiere "volver al pacto antiterrorista" o prefiere mantenerlo "en el congelador", al que a su juicio lo ha enviado por sumarse a las tesis de los "nacionalistas radicales" que apoyan al Gobierno.

CONSEJOS PARA EL DIALOGO Lejos de la rigidez de las tesis del PP, los portavoces de los grupos del PNV, IU-ICV, CC y los integrantes del Grupo Mixto ofrecieron a Zapatero, sin excepción, su apoyo para que explore una vía de pacificación de Euskadi. Todos le dieron algún consejo para acometer ese "reto". Josu Erkoreka, del PNV, pidió que aparque su "afán de transparencia" y negocie "en privado" con la banda terrorista. Gaspar Llamazares, de IU, le conminó a superar el pacto antiterrorista en pro de una mesa de paz con todas las fuerzas políticas. "Si el PP quiere autoexcluirse en su caverna, es cosa suya", espetó. Pero Rodríguez Zapatero descartó esa posibilidad. "No está la cosa para proponer nuevos pactos".