José Luis Rodríguez Zapatero aseguró ayer ante seis presidentes y una veintena de altos cargos de las principales multinacionales de EEUU que España "quizá cuenta con el sistema financiero más sólido de la comunidad internacional". El presidente del Gobierno y líder del PSOE reflexionó sobre "el frenazo económico" español en un acto organizado en Nueva York por la Cámara de Comercio Hispanoestadounidense, en el que también declaró que España "recuperará pronto la senda de crecimiento del 3%".

El jefe del Ejecutivo se enfrentó a un auditorio con representantes de más de 30 compañías norteamericanas, entre ellas algunas de las principales corporaciones financieras y bancarias (Citigroup, TPG, Bank of America, Merrill Lynch y The Bank of New York Mellon, entre otras), a las que en las últimas semanas ha acusado de enriquecerse de manera opaca gracias al sistema estadounidense. "Que no me pidan dinero para salvar empresas de aquellos que han tenido muchos beneficios en los últimos años", ha dicho en varias ocasiones las últimas semanas. Ayer, sin embargo, no fue tan directo. Zapatero inició su exposición recordando que España ha superado a Italia en renta per cápita ("una cosa que deprime mucho a Berlusconi", afirmó) y tiene como objetivo "superar a Francia en tres o cuatro años". "De esto no quiere ni oír hablar mi amigo Sarkozy", añadió con guasa.

El presidente español reconoció los que, a su juicio, son los dos principales problemas de la economía española: el descalabro del sector inmobiliario y el elevado déficit exterior. El líder socialista explicó a los empresarios que en el 2006, debido al dinero barato y a la demanda residencial, se construyeron en España el triple de viviendas que en el Reino Unido y el doble que en Francia, aunque aprovechó para recordar que aquí no existen las hipotecas basura que propiciaron la crisis en EEUU.

Respecto al déficit exterior, Zapatero admitió que va a obligar a hacer un "esfuerzo suplementario" por la gran necesidad de liquidez. Ante estos dos problemas, el jefe del Ejecutivo enumeró cinco "puntos fuertes" para conseguir atraer, o como mínimo mantener, la apuesta de los empresarios estadounidenses por España, donde EEUU es el principal inversor extranjero. El primer punto, y en el que más insistió, fue la "solidez" del sistema financiero. Zapatero subrayó el duro marcaje que el Banco de España hace a las compañías. "Ha ejercido sobre nuestro sistema una política de rigor y exigencia que ha impedido la proliferación de derivados crediticios de baja calidad", declaró.

COLABORACION Por su parte, el líder de los populares, Mariano Rajoy, ofreció ayer su colaboración a Zapatero, pero le exigió que haga recuperar la confianza a las empresas y a los ciudadanos con un paquete de medidas "serio, riguroso y realista".