José Luis Rodríguez Zapatero está lejos de amilanarse por la ruptura de la tregua de ETA y los alardes triunfalistas del PP tras los comicios autonómicos y municipales del 27-M. En su discurso ante el comité federal del PSOE, el presidente del Gobierno entró ayer de lleno en la carrera para las elecciones generales de marzo próximo con un mensaje rotundo de firmeza ante la banda terrorista y el principal partido de la oposición. "Ante la amenaza del terror seré implacable", advirtió a los etarras.

La reunión del máximo órgano entre congresos del partido se celebró en unas condiciones excepcionales, apenas cuatro días después del fin oficial del alto el fuego de ETA. El ambiente en el mundo aberzale está caldeado por la vuelta del etarra Iñaki de Juana Chaos a la cárcel y el ingreso en prisión de Arnaldo Otegi, líder de la ilegalizada Batasuna. Además, las elecciones del 27-M han puesto en manos del PSOE la gobernabilidad de Navarra, comunidad que el PP ha erigido en símbolo de su beligerancia contra las políticas antiterrorista y territorial del PSOE.

"A FONDO" En su intervención, Zapatero defendió su apuesta por el proceso de paz, en el que admitió haberse implicado "personalmente y a fondo". "Reivindico la política para la paz, pero nunca aceptaré paz por política", transmitió por partida doble al mundo aberzale y a quienes, con el PP a la cabeza, lo acusan de haber hecho concesiones políticas a los violentos.

Para el jefe del Ejecutivo, los terroristas están "más aislados que nunca" y no tienen más salida que "doblegarse ante la democracia". También dedicó Zapatero un mensaje de solidaridad a los socialistas vascos. "No toleraremos que traten de manchar con insidias vuestras trayectorias y la de un partido que ha dado tanto sacrificio por Euskadi y por la libertad", les dijo, con el dedo apuntando al PP.

La mayoría de los 26 dirigentes que intervinieron en el encuentro respaldaron la iniciativa de paz del presidente y criticaron con dureza al partido de Mariano Rajoy por su hostilidad hacia el Gobierno. "No permitamos que su delirio nos ciegue", manifestó Miquel Iceta, del PSC.

A dos días de su cita con Rajoy en la Moncloa, Zapatero llamó a la unidad ante el terrorismo, pero dejó claro que "la voluntad de entendimiento" se desmuestra sin poner condiciones ni exigir rectificaciones. En respuesta a una de las intervenciones, expresó su pesimismo ante el encuentro con el líder del PP, por considerar que el principal partido de la oposición mantendrá a ETA en la agenda política hasta las elecciones. Pese a ello, Zapatero afirmó "no temer a nada" porque se siente con "autoridad moral y política" para defender su gestión.

El presidente presentó un cuadro victorioso para el PSOE en los comicios del 27-M, aunque admitió algunos "retrocesos". Las mayores críticas partieron de los madrileños José Acosta (guerrista) y Joaquín Leguina, pero también puso a Guillermo Fernández Vara, presidente electo de Extremadura, como ejemplo y para responder a las críticas de gestión y a las advertencias que vertieron en el comité algunos como José Acosta.

COMPARACIONES Zapatero no se limitó a comparar los datos con los de los anteriores comicios o los logrados por el PP, sino con los que presentaba el PSOE antes de asumir él su liderazgo en el 2000. Así, dijo que la población española en comunidades gobernadas por el PSOE ha pasado del 32,8% al 53,3%. El presidente presentó al PSOE como el partido con mayor capacidad para "vertebrar" a España. Dijo que, cara a las elecciones, se celebrarán una conferencia social y otra programática.