El presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, abrió ayer con los dos principales dirigentes de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira y Joan Puigcercós, las negociaciones con los grupos parlamentarios para facilitar la negociación y aprobación del nuevo Estatuto catalán en el Congreso de los Diputados. En los próximos días recibirá a Artur Mas, de CiU.

En un almuerzo celebrado en la Moncloa, al que asistieron también el portavoz parlamentario del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el primer secretario del PSC y ministro de Industria, José Montilla, republicanos y socialistas coincidieron en la "clara voluntad" de "dialogar y negociar para llegar a un buen acuerdo en torno al proyecto de Estatut", explicó anoche Carod.

En los últimos días, Zapatero ha adelantado la necesidad de modificar el artículo del Estatuto que define a Cataluña como una nación, para lo que dijo barajar hasta ocho fórmulas alternativas. También se ha mostrado en contra del modelo de financiación, contra el blindaje de competencias y a favor de preservar la unidad de mercado.

OPTIMISMO Carod dijo que, en la reunión, Zapatero no había "acotado" el alcance de los contenidos del Estatuto. "Simplemente hemos hablado del espíritu y el estado de ánimo con el que afrontamos este debate, que tendrá una dimensión histórica".

Fuentes socialistas indicaron que Zapatero ve hoy más factible el pacto sobre el Estatuto que hace una semana, por haber constatado la posibilidad de llegar a un acuerdo negociado en todos los puntos en conflicto.

Carod aprovechó ayer un acto multitudinario convocado por su partido para lanzar un aviso a Maragall: ERC no tolerará ninguna reorganización del Gobierno de la Generalitat antes de que el texto sea debatido en el Congreso el 2 de noviembre. Esta posición coincide con la del PSC.