El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, expresará esta tarde a Silvio Berlusconi en Roma su inquietud por el decreto aprobado por el Gobierno italiano que convierte en delincuentes a los inmigrantes sin papeles. Según fuentes de la Moncloa, Zapatero abogará ante el primer ministro por que la política de inmigración se consensúe entre todos los socios de la UE, tenga como pilar el respeto a los derechos fundamentales de las personas y se coordine con los países de origen.

Una cumbre de la ONU para abordar la crisis alimentaria ofrece la oportunidad de celebrar esta reunión informal entre los dos mandatarios, la primera después de que Berlusconi haya llegado por tercera vez al poder y de que la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, estuviera a punto de crear una crisis bilateral al criticar el paquete de medidas contra los inmigrantes. "El Gobierno español no comparte la política de expulsiones de Italia, porque no respeta la ley ni los derechos de los inmigrantes", aseguró De la Vega el mes pasado, una frase que la acción de la diplomacia española se encargó de difuminar.

Fuentes del Gobierno aseguraron que Zapatero insistirá en que los Veintisiete deben "ir de la mano en materia de inmigración", un comentario que tendrá una rápida respuesta por parte de Berlusconi: ¿por qué el Gobierno socialista no consultó con sus socios la regularización masiva que realizó en el año 2005 y que, según algunos gobiernos, supuso un efecto llamada ? Si Zapatero responde lo mismo que contestó el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, a un periodista italiano hace dos semanas, dirá que aquella decisión "no afectaba a otros países, ya que los inmigrantes se quedaban en España", mientras que el decretazo italiano, según el Ejecutivo, puede desviar a los sin papeles a otros países vecinos.

El asunto de la inmigración será capital en los próximos meses, ya que en julio Francia asume la presidencia de turno de la UE y Nicolas Sarkozy está dispuesto a impulsar una estrategia común. París y Madrid están negociando un plan que se presentará en julio a los Veintisiete.