El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, insistió hoy en que adoptó la decisión de atenuar la prisión del etarra José Ignacio de Juana tras evaluar el riesgo para su vida y el interés general, y aseguró que su muerte habría alimentado "los peores instintos" de sectores jóvenes radicales.

Zapatero, entrevistado en Onda Cero, garantizó que no espera "absolutamente nada a cambio de la decisión" y, tras insistir en que "sin duda alguna" la muerte de De Juana habría tenido repercusiones en la política antiterrorista, recordó que su obligación como presidente del Gobierno es garantizar la seguridad.

Recalcó que asumió la decisión por sentido de responsabilidad, como la mejor para el "interés general", y precisó que no habría dado el mismo paso si el preso estuviera cumpliendo una condena por asesinato o le quedaran 30 años de cárcel.