La fiesta minera astur-leonesa de Rodiezmo (León) no contará el 5 de septiembre con uno de sus participantes más fieles. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no ve "pertinente" acudir a ese acto, con el que acostumbraba a abrir el curso político y donde anunció durante cinco años consecutivos la subida de las pensiones mínimas. Fuentes de la Moncloa explicaron que su ausencia es un "gesto de respeto" hacia la posición y al discurso de UGT, organizador del acto. La fiesta minera se celebra solo 24 días antes de la huelga general que han convocado ese sindicato y CCOO.

Desde que Zapatero asumió la secretaría general, Rodiezmo es para los socialistas sinónimo de política social y de inicio de curso. Allí prometió, en el 2002, que si llegaba algún día a la Moncloa haría un Gobierno paritario. Allí también, Alfonso Guerra celebró en el 2004 que el Ejecutivo, recién estrenado, empezó el año "con los trabajadores". Y allí, hasta cinco veces, Zapatero ha anunciado la mejora de las pensiones, sobre todo las mínimas.

REACCION DE 30.000 PERSONAS Esta vez, el margen de maniobra en este sentido es escaso, si no nulo, de manera que el jefe del Ejecutivo, tras haber aprobado el tijeretazo más importante de la democracia, con la congelación de las pensiones (aunque no las mínimas) y el recorte del sueldo de los funcionarios, ha preferido quedarse en casa y no exponerse a la reacción que pueden tener las más de 30.000 personas que suelen acudir al mitin en el pueblo leonés.

Zapatero tenía ayer un acto con líderes africanos socialistas en la sede de Ferraz, pero no hizo ninguna referencia a su ausencia. Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en León, el presidente ha dejado claro el "respeto" y "afecto" que tiene por el sindicato UGT y, especialmente, por los mineros de Asturias y León.

"Nunca pensé que este año, con una huelga convocada contra su política, fuera a Rodiezmo", declaró el secretario general de UGT, Cándido Méndez, en Diariocritico.com .

"A LOS OJOS DEL OBRERO" Según Esteban González Pons, portavoz del PP, la negativa de Zapatero se debe a que "no puede mirar a los ojos a un obrero, porque no solo ha tirado a la basura su programa, sino también sus principios".

González Pons recalcó que el hecho de que "no pueda ir" este año, evidencia que "forma parte del problema de España y los españoles". "Hace ya mucho tiempo que no se fotografía con españoles y que no sale de la Moncloa si no es para acudir a actos programados". "Ahora resulta que tampoco puede salir a reunirse con los afiliados del PSOE", enfatizó. "La verdad es que Zapatero lamentablemente ya no puede mirar a los ojos a un obrero, un minero o un jubilado porque no solo ha tirado a la basura su programa electoral, sino también sus principios, los valores que le habían acompañado y la ideología con la que fue votado".

El diputado del PP quiso recalcar, además, que Zapatero se comportó como "un verdadero cínico" al pedir a Mariano Rajoy durante el debate sobre el estado de la nación que le acompañara a Rodiezmo "precisamente el año que él no pensaba ir".

"FALTA DE RESPETO" Para el alcalde del Ayuntamiento de Villamanín, al que pertenece la localidad leonesa de Rodiezmo, Oscar Gutiérrez (del PP), la ausencia de Zapatero es "una falta de respeto a sus electores castellanos, leoneses y asturianos". Además, Gutiérrez confió en un cambio de opinión del presidente del Gobierno, al que recomendó estar "a las duras y a las maduras". "Rodiezmo siempre fue el inicio del curso político del PSOE; es una falta de respeto y de educación", recriminó.