Terminó el misterio. Después de meses de especulaciones, y sin haber digerido del todo el fracaso de la operación Bono, el PSOE anunció ayer por sorpresa el nombre de su candidato al Ayuntamiento de Madrid para las elecciones del 2007. Se trata de Miguel Sebastián, el asesor en temas económicos de José Luis Rodríguez Zapatero. En una puesta en escena excepcional, el propio presidente del Gobierno acudió a la sede del partido para presentar ante la prensa al candidato, en compañía del secretario general del Partido Socialista de Madrid, Rafael Simancas. Tras las breves intervenciones no se admitieron preguntas.

"Estamos en tiempos nuevos y Miguel Sebastián es un nuevo político", afirmó Zapatero. No exageraba: el futuro candidato a alcalde ha forjado su carrera en despachos económicos, jamás ha participado en una contienda electoral y es desconocido para el gran público. Incluso carece de carnet del PSOE. Pese a ello, el jefe del Ejecutivo y secretario general del partido se mostró convencido de que su "eficacia, modernidad y prestigio" lo ayudarán a vencer a Alberto Ruiz- Gallardón y acabar con 17 años de hegemonía del PP en Madrid.

"ARIETE DECISIVO" Zapatero se vinculó personalmente con Sebastián al afirmar que ha sido su "principal colaborador en los últimos años". Lo exaltó como el "ariete decisivo" de que España esté en "las mejores condiciones en décadas" y, según fuentes del partido, está decidido a volcarse en su campaña.

El presidente "confesó" que durante "muchos meses" pensó en Sebastián como el "mejor candidato". Sin embargo, dijo, solo apoyó su candidatura cuando descubrió que "él también lo pensaba", lo que sucedió el pasado 12 de octubre. "En la vida y en la política, si se puede y se quiere, se debe", apostilló. Consciente de la dificultad de la tarea, agradeció a su asesor su "valor y generosidad".

Sebastián expresó su intención de que la ciudad de Madrid "funcione como un gran ciudad" y dirigió un guiño especial a los jóvenes, a quienes aspiran a una vivienda, a los que viven solos y a quienes "tardan muchas horas en desplazarse por la ciudad". Destacó además su raigambre en la ciudad, señalando que en la capital española nacieron él, sus nueve hermanos, sus padres y sus cuatro abuelos.

El anuncio de la candidatura se produjo el día del debate en el Parlamento Europeo sobre el proceso de paz en Euskadi y una día después del robo de armas por parte de ETA. Un portavoz del PSOE sostuvo que la razón de precipitar el anuncio fue el temor a las filtraciones.

Días atrás, Zapatero dijo a los periodistas que pensaría en la candidatura de Madrid tras los comicios catalanes del 1-N. La designación se concretó tras la retirada de Trinidad Jiménez --candidata en las anteriores elecciones-- y el rechazo del exministro José Bono. En la quiniela se barajó el nombre de Javier Solana y el de la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega.