El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha avisado hoy de que "no valen paños calientes" en Honduras, ha sido tajante al sostener que Manuel Zelaya debe de ser restituido en su cargo y ha ofrecido a España para impulsar un diálogo y un acuerdo nacional que dé una salida democrática a la situación, que se perfila como "de gran tensión".

Zapatero, quien ha inaugurado los cursos de verano de la Fundación Jaime Vera con un encuentro-coloquio con jóvenes socialistas sobre actualidad, ha sido preguntado por la situación en Honduras.

Según su punto de vista, es indiscutible, y así lo ha apoyado toda la Comunidad Internacional, que Zelaya ha sido apartado de la Presidencia del país por un golpe de Estado, y es igualmente indiscutible, a su entender, que debe de ser repuesto en su cargo, para, una vez allí, responder de lo que haya hecho como presidente, "incluso si ha cometido alguna ilegalidad".

"Hay que ser muy duros con quienes han perpetrado esta acción" para "evitar tentaciones" futuras, teniendo en cuenta la "tradición" a los golpes militares que hay en América Latina.

Por eso, ha recalcado que no se puede reconocer al gobierno actual; "hay que restituir a Zelaya, nos guste más o menos", ha agregado.

También se ha congratulado de la respuesta de la Comunidad Internacional ante este caso, incluso de Estados Unidos, que "históricamente ha tenido reacciones diferentes".