La mano derecha del ministro Miguel Angel Moratinos desde el 2001, Bernardino León, será a partir de ahora el colaborador más próximo del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la Moncloa en asuntos de política internacional. León (Málaga, 1964), todavía secretario de Estado del Ministerio de Exteriores, asumirá el cargo de secretario general de Presidencia del Gobierno, puesto que ocupaba el también diplomático Nicolás Martínez Fresno.

En su nuevo destino, León organizará la seguridad de las actividades de Zapatero tanto en España como en el extranjero, y coordinará la relación del presidente con el resto de poderes del Estado. Pero, más allá de las tareas protocolarias, el jefe del Ejecutivo lo ha fichado para enderezar su papel en la escena internacional, especialmente cara a la presidencia española de la Unión Europea (UE), en el 2010. Será difícil que con León, un diplomático sin miedo a las cámaras, se repita una escena como la de la cumbre de la OTAN, en Bucarest, donde Zapatero permaneció sentado solo 10 minutos mientras el resto de jefes de Gobierno charlaba animadamente.

PERFIL POLITICO El malagueño, diplomático de carrera, lleva trabajando codo con codo con Moratinos desde el 2001, cuando fue su jefe de gabinete y portavoz en el cargo de Representante Especial de la UE para el Proceso de Paz de Oriente Próximo. El ministro le confió buena parte de la relación con el Magreb debido a su experiencia como cónsul en Argel (1992-95).

Moratinos dijo ayer que todavía no tiene el sustituto para León en la secretaría de Estado y se limitó a anunciar que será un "diplomático". El ministro quiere compensar la entrada en su departamento de Diego López Garrido como secretario de Estado para la UE, otro perfil político que se suma a los de Trinidad Jiménez (secretaria de Estado para Iberoamérica) y Leire Pajín (Cooperación Internacional).

Durante la toma de posesión de López Garrido, Moratinos expresó el deseo del Ejecutivo de "fijar los objetivos" de la presidencia de turno de la UE, que España ocupará en el primer semestre del 2010 "con todas las fuerzas políticas de la oposición", y en particular con el PP. El ministro apuntó que tanto él como López Garrido tienen ahora "el trabajo inmediato" de hacer "política de Estado y de consenso con todas las fuerzas políticas, y lógicamente con el principal partido de la oposición", como desea el presidente.

El Ministerio de Exteriores no fue el único que inició ayer su andadura en el marco de la nueva legislatura. Otros departamentos presentaron planes de trabajo y equipos de confianza. Fue el caso de las áreas de Ciencia e Innovación, de Fomento o de Administraciones Públicas.

EL "ORGULLO" DE ALVAREZ Una veterana del anterior Gobierno de Zapatero, Magdalena Alvarez, presenció la toma de posesión como secretario de Estado de Planificación y Relaciones Institucionales del aragonés Víctor Morlán, hasta ahora secretario de Estado de Infraestructuras. En su discurso, Alvarez no incluyó ni una sola referencia a las críticas recibidas en el último tramo de su mandato. Se limitó a mostrar su "orgullo" por la obra realizada, especialmente por el AVE y la nueva red de alta velocidad, y a agradecer, "sobre todo", a Zapatero que le haya confiado Fomento de nuevo.

También trascendió ayer que la almeriense Consuelo Rumí seguirá al frente de la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración, cargo que ocupa desde el 2004 y que el nuevo ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, quiere que mantenga.