Agotará la legislatura. José Luis Rodríguez Zapatero acalló ayer de un plumazo las voces que, dentro de su partido y su Gobierno, apuestan por un adelanto electoral para reforzar su posición en el proceso de paz. El presidente del Gobierno ya había apostado en julio por que el diálogo con ETA no influyera en el calendario electoral, pero entonces corrían buenos momentos para el proceso. Ayer, durante el cóctel de celebración del 28º aniversario de la Constitución en el Congreso, insistió en su empeño de gobernar hasta marzo del 2008 pese a las dificultades del proceso de paz.

Quienes en las filas socialistas piden un adelanto lo hacen convencidos de que la falta de apoyo del PP en la tarea de la búsqueda del fin definitivo del terrorismo está desgastando demasiado al Gobierno. Y de que un varapalo a esa cerrazón en las urnas podría convencer al partido de Mariano Rajoy de las ventajas de recuperar el consenso antiterrorista entre los dos grandes partidos.

EXPECTATIVAS EN PIE Descartado el paso por las urnas, Zapatero llamó al PP a rectificar su actitud y "arrimar el hombro" para ayudar al Gobierno en el proceso de paz. Aseguró que mantiene las "expectativas" que le llevaron a autorizar el diálogo con ETA e invitó a Batasuna a ser "valiente" y optar por el camino de "la democracia y la palabra".

Pese al rebrote de la kale borroka , al robo de armas en Francia y la posterior detención de seis terroristas, Zapatero aseguró que la situación está "mejor que hace 10 años y que hace uno". El presidente aludía veladamente a anteriores celebraciones del día de la Constitución, porque en los dos últimos años quedaron empañadas por la banda ETA, que colocó varios artefactos explosivos en diferentes carreteras del país para provocar el caos en la salida del puente.

Al proceso de paz también se refirió el presidente del Congreso, el socialista Manuel Marín, en el tradicional discurso de bienvenida a la ceremonia de la Constitución. Señaló Marín que en esta legislatura se ha abierto una nueva ocasión para acabar con el terrorismo y abogó por buscar ese objetivo desde el respeto a la ley y a las decisiones judiciales, así como desde el recuerdo de las víctimas. "Sobre estas premisas, debemos intentarlo", dijo. Con un clima político en creciente ebullición, el presidente del Congreso llamó a las fuerzas políticas a "volver al entendimiento" y a "trabajar juntas en el fin de la violencia", aunque admitió la dificultad de un acuerdo en esta materia.

CHAVEZ MUEVE FICHA Ajeno al debate en Madrid, el Gobierno venezolano de Hugo Chávez cerró ayer el conflicto diplomático con España al anunciar que destituirá al funcionario que firmó un acuerdo con los abogados de etarras para indemnizar a dos de ellos --extraditados en el 2002-- y nacionalizar a otros cuatro para evitar su expulsión.