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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dio a entender ayer que el Gobierno hará una aportación económica adicional para lograr el acuerdo sobre el nuevo modelo de financiación autonómica.
Zapatero afirmó, ante la ejecutiva del PSOE, que el Ejecutivo "hará un esfuerzo" para conseguir ese pacto lo antes posible. Pocas horas más tarde, y en unas sorprendentes declaraciones, la secretaria de organización del PSOE, Leire Pajín, afirmó que el Gobierno abordará "en una semana seguramente" la cuestión de la financiación y que se llegará a un acuerdo "favorable para todos" y con consenso.
Las palabras de Zapatero fueron recibidas con cierta indiferencia en las filas socialistas catalanas. Fuentes del PSC creen que esta invocación al acuerdo inminente, pese a ser positiva, no es nueva, y lo que corresponde ahora es hacer menos pronunciamientos y más concreciones. En cualquier caso, en el PSOE nadie contempla la posibilidad de que la Generalitat quede finalmente fuera del acuerdo autonómico en esta materia. Un dirigente socialista cree que las últimas críticas catalanas obedecen a una reacción por el reciente pacto para saldar la llamada deuda histórica de Andalucía.
Sobre la falta de apoyos estables en el Parlamento, pese a que el vicesecretario general del partido, José Blanco, afirmó que la estabilidad del Gobierno "goza de muy buena salud", lo cierto es que en su grupo parlamentario se admite que la situación actual no puede dilatarse en el tiempo. En el pleno de esta semana los socialistas van a tener que arremangarse otra vez para evitar quedar en minoría.
