El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, volvió ayer al mediodía a dar cuenta, en su estreno como portavoz del Ejecutivo, de los acuerdos del Consejo de Ministros, una tarea que ya desempeñó como portavoz del último Gobierno de Felipe González.

El vicepresidente detalló el discurso que Zapatero había hecho ante sus colaboradores, en el que había resumido el proyecto del nuevo Gobierno "una vez superadas las incertidumbre financieras, políticas y presupuestarias". Rubalcaba explicó que el jefe del Ejecutivo había insistido en la necesidad de que los 15 ministros se impliquen más en la explicación de las políticas que se lleven a cabo. "Es un Gobierno con un presidente y 15 portavoces. Todos van a hablar de lo suyo y de lo de todos", declaró el número dos del Ejecutivo.

Zapatero pidió a sus ministros que transmitan un mensaje de confianza a la ciudadanía porque, "en los momentos difíciles", España siempre ha conseguido salir adelante. "Transmitir confianza es también nuestro objetivo", añadió el presidente.

REORGANIZACION Rubalcaba tuvo que responder varias preguntas sobre cómo va a organizarse para atender las tareas de sus tres cargos (vicepresidente, ministro del Interior y portavoz). "Me las arreglaré", contestó antes de asegurar que Mariano Rajoy compatibilizó esas tres carteras. "Si él pudo, igual yo también", afirmó, repitiendo la frase que el día anterior había dado a este diario.

Además de esas funciones, el vicepresidente explicó ayer que Zapatero le ha encargado coordinar la comisión de seguimiento de los pactos alcanzados con el PNV y Coalición Canaria (CC), que le han permitido al Gobierno eliminar la incertidumbre política y presupuestaria, como el Ejecutivo se ha encargado de recordar varias veces a lo largo de esta semana.

Rubalcaba dijo que el nuevo ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, sobre el que recaerá buena parte de la comunicación del Gobierno, asumirá "el día a día" de las relaciones con la Iglesia y, cuando sea necesario, le podrá sustituir en la presidencia de la comisión de subsecretarios, que cada miércoles prepara los asuntos para el Consejo de Ministros.

LA CARTA AUTONOMICA El vicepresidente también abordó ayer el espinoso tema del Estatuto catalán. En este sentido, reconoció que las relaciones entre Cataluña y el Estado pasan por momentos "delicados", aunque "superables". En el nuevo Gobierno será Jáuregui el que se encargará principalmente de dirigir la operación de rescate de la Carta.

Jáuregui conoce bien los entresijos del Estatut puesto que fue el portavoz del PSOE en la Comisión Constitucional durante la tramitación del texto.