José Luis Rodríguez Zapatero logró reunir ayer en Sevilla a más de una docena de dirigentes árabes --entre ellos los presidentes de Egipto, Hosni Mubarak, y Argelia, Abdelaziz Buteflika-- con motivo de un homenaje al pensador andalusí Ibn Jaldún, en el sexto centenario de su muerte. Al acto asistieron también los Reyes de España.

En un caótico encuentro previo al acto central en el Real Alcázar, el presidente del Gobierno departió con sus invitados, ante quienes defendió la importancia de la Alianza de Civilizaciones y la necesidad de impulsar las relaciones de España con el mundo árabe.

Antes de que los Reyes inauguraran la exposición Ibn Jaldún en el Mediterráneo en el siglo XIV: auge y declive de los imperios , Zapatero y los líderes árabes se dieron cita en un hotel, donde, según habían anunciado fuentes oficiales, se celebraría un acto con discursos incluidos. Pero el encuentro derivó en una confusión colosal que hasta el cierre de esta edición ningún funcionario del Gobierno atinaba a aclarar. Empleados del hotel desmontaron a toda prisa el salón donde debía celebrarse el encuentro y retiraron un monitor donde los periodistas iban a poder seguir los discursos. Ni la anunciada foto de familia se tomó de modo apropiado, ya que Mubarak y Buteflika no bajaron de sus habitaciones para posar con Zapatero y el resto de dirigentes, entre los que estaban los príncipes herederos de Jordania, el príncipe Rachid de Marruecos, el vicepresidente de Qatar y el secretario general de la Liga Arabe, Amr Musa.

Zapatero aguardó en vano unos tres minutos a los líderes egipcio y argelino, con los que acababa de reunirse por separado en una habitación del hotel. Hecha la incompleta foto, departió con los demás invitados. Mubarak y Buteflika no asistieron a la pasada cumbre Euromediterránea de Barcelona, y Zapatero solo anunció su asistencia a la reunión de Sevilla cuando estuvo confirmada la presencia de los dos mandatarios árabes.

INVITACION DE EGIPTO Más tarde, el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, contó a la prensa detalles de los encuentros de Zapatero con Mubarak y Buteflika. Con el primero, dijo, el presidente español hizo especial hincapié en el conflicto de Oriente Próximo y se comprometió a ayudar al pueblo palestino en el marco acordado a nivel internacional. Mubarak, a su vez, invitó al presidente español a visitar oficialmente Egipto.

Con Buteflika, Zapatero reafirmó la alianza estratégica entre los dos países, con el negocio del gas como telón de fondo, y convinieron en celebrar una reunión de alto nivel después del verano, en Argel. Ni Moratinos ni su secretario de Estado, Bernardino León, que también conversó con los periodistas, aclararon las razones del caos producido con anterioridad.

Moratinos resaltó que en las conversaciones estuvo siempre presente el tema de la Alianza de Civilizaciones. Pero el Rey no hizo ninguna mención de esta iniciativa en su discurso en el Real Alcázar. Juan Carlos destacó la "importancia de la cultura como motor de progreso y vínculo de importantes lazos entre Europa y el mundo árabe".