Lo cortés no quita lo valiente. Pese a la guerra sin cuartel protagonizada este verano por el Gobierno y el principal partido de la oposición, el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, mantendrá este año su tradición de reunirse con el líder del PP, Mariano Rajoy, poco después de iniciarse el curso político. La cita en la Moncloa se vivirá durante este mismo mes, según han confirmado a este diario fuentes de presidencia, aunque todavía no se ha concretado la fecha ante la compleja agenda de Zapatero en las próximas tres semanas.

Ambos dirigentes han flirteado en público en los últimos días con la posibilidad de cancelar el encuentro. El jefe del Ejecutivo lo hizo el 28 de agosto cuando no quiso ni confirmar ni desmentir la cita, y Rajoy le replicó el pasado jueves al indicar que solo asistiría si se producía antes una improbable "rectificación de la política económica del Gobierno". Pese a ello, la decisión firme de Zapatero de dar el primer paso y romper el hielo obligará a la otra parte en litigio a aceptar la invitación.

POCAS FECHAS LIBRES Antes de la reunión, uno y otro se verán las caras el miércoles con motivo de la comparecencia del presidente en el Congreso para hablar sobre la crisis económica. La cumbre italo-española que se celebrará un día después en Cerdeña y las entrevistas de Zapatero con Hugo Chávez y Nicolas Sarkozy programadas para el viernes impedirán que la semana que viene se produzca el encuentro. Tampoco habrá fechas libres entre el 21 y el 27 de septiembre, cuando el presidente viajará a EEUU para participar en la Asamblea General de la ONU y la reunión del G-20, por lo que todo apunta a la tercera o la última semana del mes. la cita del pasado año fue en octubre.

Aunque el objetivo inicial de la reunión será hablar de la crisis económica, las profundas divergencias formales e ideológicas entre el PSOE y el PP sobre cómo afrontar este tema desviarán hacia otros asuntos los posibles puntos de acuerdo. Estos se centrarán más en materia de educación y energía, donde el Gobierno busca alcanzar el consenso con el PP para rubricar sendos pactos nacionales.

LEALTAD INSTITUCIONAL También están próximas las posturas en la lucha contra ETA y en la presidencia de la UE que ostentará España durante el primer semestre del 2010. En el primer caso, Zapatero y Rajoy volvieron a escenificar su unidad con motivo de la ofensiva terrorista de agosto en Palma. Ambos viajaron juntos al funeral por los dos guardias civiles asesinados por ETA, repitiendo la imagen vivida en los dos atentados mortales anteriores. En el caso de la UE, Rajoy avanzó el pasado martes su lealtad al verbalizar su "deseo de éxito" al Gobierno, aunque también matizó que espera que ese periodo sirva para algo más que para "ver nuevas fotos a mayor gloria de Zapatero".