Bastaron 48 horas desde la manifestación convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) el sábado, para que el presidente decidiera convocar a la Moncloa a los organizadores de la protesta para el día 21. Mediante un comunicado, el jefe del Ejecutivo anunció ayer una "ronda de encuentros" con las víctimas para "conocer de primera mano" sus opiniones. Zapatero informará en primer lugar al presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, de que "no existe" negociación con ETA y reiterará las "líneas básicas" de la política del Gobierno "contra todo tipo de terrorismo".

El Alto Comisionado del Gobierno para las víctimas, Gregorio Pérez-Barba, participará en los encuentros, a pesar de ser rechazado por la AVT. Su presidente reiteró ayer que pedirá su destitución al jefe del Gobierno. Fuentes del Alto Comisionado aseguraron que Peces-Barba ha "participado en la configuración" de las reuniones, aunque ni él ni Presidencia han detallado cuáles serán las otras asociaciones que verán a Zapatero.

El líder del PSOE mantuvo ayer ante la ejecutiva de su partido que perseverará en su intento de buscar "la paz". Zapatero sostuvo que "la política antiterrorista" no ha variado. Pero aclaró que, mientras ETA no "deje las armas", el Gobierno continuará "deteniéndoles".

RECTIFICACION Zapatero ya aseguró el domingo en un mitin en Vigo que su Gobierno escucha "con respeto" a los afectados por la violencia terrorista. Lo hizo al día siguiente de la "importante" manifestación de Madrid, como ayer la calificó José Blanco. Y 48 horas después de que la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, negara que el Gobierno fuera a tomar alguna medida especial si la convocatoria de la AVT resultaba un éxito.

La cita del 21 asegura al Gobierno una cierta calma hasta las elecciones gallegas del próximo 19. La perspectiva de un encuentro con el presidente en la Moncloa hace prever que la AVT se abstendrá de hacer consideraciones en público sobre la lucha antiterrorista hasta que vea al jefe del Ejecutivo, lo que proporciona dos semanas de tregua al Gobierno. El PP, en cambio, mantendrá viva la llama. Mañana mismo, su portavoz en el Senado, Pío García Escudero, renunciará a preguntar al presidente sobre el Sáhara para solicitar su opinión sobre la manifestación del sábado.

INVITACION "POSITIVA" Alcaraz adelantó ayer mismo que acepta una invitación del presidente que calificó de "muy positiva", porque puede ser una vía para que Zapatero "recapacite". Pilar Manjón, que preside la Asociación Víctimas del 11-M, criticó la protesta del sábado al asegurar que a ella acudieron "las víctimas mediáticas de siempre".