El oasis se esfumó. Solo 24 horas después de que el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, tendiera la mano al Gobierno para alcanzar juntos la paz, el Congreso vivió ayer otro agrio debate entre las bancadas socialista y conservadora a cuenta del papel del Poder Judicial ante la pacificación de Euskadi.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, rechazó que el Ejecutivo que lidera presione a los jueces, e instó a los conservadores a que respeten las decisiones judiciales y la interpretación de la ley que hace el fiscal general del Estado. La polémica se desató tras conocerse el fallo de la fiscalía que considera que no procede embargar y clausurar los bienes pertenecientes a las herriko tabernas, al entender que no hay "pruebas suficientes que acrediten su efectiva vinculación" con la ilegalizada Batasuna.

"ACTOS DE PRESION" Durante la sesión de control al Gobierno, Rajoy se refirió en su intervención a los "ataques a la independencia judicial" efectuados, a su juicio, por "numerosos" dirigentes del PSOE y de Batasuna. Actitudes que definió como "actos de presión, denunciados por profesionales, asociaciones, el Consejo General del Poder Judicial o por cualquier demócrata normal". En opinión del presidente del PP, el Gobierno está "poco preocupado" por este asunto y recordó que el propio Zapatero dijo que "algunas actuaciones judiciales dificultan el proceso de paz".

En sintonía con el ideario conservador, la Asociación de Víctimas del Terrorismo acusó ayer a la fiscalía de dar, con esta decisión, "un paso más en la estrategia de rendición ante el terror".

El presidente Zapatero aseguró en su respuesta a Rajoy que los jueces cumplen con su tarea, que, aseguró, es la propia de un Estado de derecho, y cuenta con el respeto y el respaldo del Gobierno. "El Gobierno, en el proceso de paz, hace lo que tiene que hacer y, en todo caso, están en otro lado aquellos que pueden intentar dificultar el resultado de la negociación", proclamó.

LAS REGLAS DEL JUEGO El jefe del Ejecutivo agregó que, desde su punto de vista, forma parte también del adecuado funcionamiento del Estado de derecho respetar cómo interpreta la ley el fiscal general del Estado, porque es su cometido. "El Gobierno respeta las instrucciones de los jueces, las pruebas y las sentencias, y me gustaría que su grupo --dijo dirigiéndose a Rajoy-- también respetara la instrucción de algún sumario como el de la masacre del 11-M después de llevar dos años cuestionando la actuación de la justicia".

Zapatero aseguró que no puede estar más de acuerdo con Rajoy en que el objetivo de la paz ha de transitar en todo momento "desde el respeto a la legalidad", y pidió al líder del PP que rectifique y no interprete ni manipule sus palabras diciendo que él ha afirmado que los jueces dificultan el proceso de paz.

LOS OBSTACULOS El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconoció desde Trípoli, donde participa en la Conferencia sobre Inmigración que, cuando se cumplen ocho meses desde el alto el fuego permanente declarado por la banda ETA, "subsisten formas de violencia que están dificultando el despegue del proceso de paz".

El eurodiputado popular Jaime Mayor Oreja echó más leña a la hoguera al asegurar ayer que la banda terrorista, a pesar de sus "tradicionales tensiones internas", está "más unida que los españoles" por culpa de la Hoja de ruta que el presidente ha trazado para la pacificación de Euskadi. Según Mayor Oreja, la resistencia de los españoles a la negociación se ha multiplicado en los últimos tiempos.