El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha recomendado hoy "prudencia en sus declaraciones" al presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet porque, ha dicho, todos los que respetan la independencia de ese organismo esperan también de él "responsabilidad".En rueda de prensa en León, Zapatero ha comentado con estas palabras el máximo histórico alcanzado ayer por el Euríbor, la referencia para las hipotecas, después de que Trichet anunciara una próxima subida de los tipos de interés. A su juicio, el alza del Euríbor y la subida del petróleo registradas ayer son "seguramente exageradas" y "es aconsejable más prudencia" por parte del máximo responsable del Banco Central Europeo.

Zapatero ha reconocido que "las circunstancias" plantean "dificultades a corto y medio plazo", pero ha rechazado que se pueda acusar al Gobierno de inactividad, porque ha tomado más de veinte medidas en el ámbito económico, todavía puede poner en marcha "alguna más" a corto plazo y, "por supuesto", adoptará nuevas iniciativas a medio plazo. Ha querido dejar claro además que el Ejecutivo, ante "un proceso claro de dificultad económica", mantiene todos sus compromisos sociales porque las cuentas públicas han sido bien gestionadas.

Tras advertir de que nadie puede esperar que las medidas aprobadas tengan efecto "de un día para otro", ha recordado que las primeras comenzarán a ponerse en marcha en este mes junio, cuando se aplique la deducción en el IRPF a los asalariados y a los autónomos. Hasta final de año las familias van a disponer de 6.000 millones de euros más, ha subrayado Zapatero, quien ha señalado que el Gobierno tenía preparada esta medida fiscal porque es "consciente" de lo que supone la subida de las hipotecas.

Según ha recordado, lo primero que hizo el Gobierno fue adoptar propuestas fiscales y de financiación y de apoyo a las empresas con un alcance de 10.000 millones de euros. Ha recordado así la decisión de adelantar a las empresas la devolución del IVA, ampliar la disponibilidad de crédito oficial y acelerar la inversión en obra pública -se han licitado en este año cerca de 7.000 millones de euros-, el plan de ayuda a los desempleados de la construcción con más de 200 millones de euros, las nuevas medidas de apoyo al sector del automóvil para estimular el consumo y las iniciativas dirigidas al sector del turismo.

Según ha dicho, son más de veinte medidas destinadas a mejorar el poder adquisitivo de las familias, apoyar a las empresas ante los "problemas" y respaldar a sectores específicos para fomentar la actividad. "El gobierno está estudiando y sigue preparando, en función de la evolución de la situación, nuevas medidas", ha insistido.