Avances sociales frente a "viejas políticas". Nuevos derechos colectivos e individuales frente a "viejas falsedades". José Luis Rodríguez Zapatero se defendió ayer así de los ataques que le ha dedicado el Partido Popular en la convención que ha celebrado en Madrid desde el viernes. "Tres días de convención y no han hablado de los ciudadanos. Sólo hablan de nosotros, y especialmente de mí. Ni yo merezco tanto, ni los españoles merecen tan poco". El presidente del Gobierno resolvió con ésta y otras dos frases su respuesta a las andanadas populares. Prefirió defender ante 4.000 incondicionales reunidos en Valladolid las "políticas sociales" que ejecuta su Gobierno, que son las que proporcionan "progreso y justicia", aseguró.

Zapatero renunció expresamente a la réplica dura. "Hace dos años ganamos las elecciones sin un solo insulto", rememoró. "Y vamos a seguir así", advirtió a quienes entre el público le reclamaban a gritos que diera "caña" al partido de Mariano Rajoy. A José María Aznar y su afirmación de que no negoció con ETA no le dedicó ni una sola referencia. Ni mencionó al expresidente del Gobierno ni aludió siquiera de pasada a la banda terrorista. Sólo advirtió de que "aunque algunos tengan poca memoria", a él hay cosas que no se le olvidan.

MUJERES Y MAYORES El afán que ha demostrado el PP en su convención por recuperar el Gobierno de la nación también motivó una crítica indirecta del presidente. "Nosotros lo que queremos como partido y como Gobierno no es debatir quién va a ganar las elecciones, sino cómo lograr que ganen las mujeres, los mayores y los discapacitados. Eso es lo importante", sentenció.

Tan importante le parece que ayer dedicó el grueso de su discurso a defender sus políticas sociales. Rememoró las subidas de las pensiones más bajas, el incremento del salario mínimo interprofesional y la ley contra la violencia de género, todas ellas medidas aprobadas desde el 2004. Y para mostrar su distancia con el PP, recordó que mientras abría el viernes su "convención de viejas políticas y viejas falsedades", el Consejo de Ministros aprobaba una de las dos leyes sociales estrella para lo que resta de legislatura: la ley de igualdad. Una norma que, como la de dependencia, está destinada a "conquistar derechos que una vez logrados serán irreversibles", que actuará "en favor de la natalidad y de la familia", pero con el reconocimiento de derechos, "no imponiendo una fe".