Cada cosa a su tiempo. El Gobierno se niega a anticipar en detalle qué movimientos realizará si, tal como espera, ETA anuncia próximamente el abandono definitivo de las armas. Lo que sí confirmó ayer la vicepresidenta Teresa Fernández de la Vega es que, llegado el momento, José Luis Rodríguez Zapatero revelará en el Congreso la "hoja de ruta" del proceso de paz. Un "posible plan" que, garantizó, no tendrá "precio, atajos o hipotecas", pues se basará en la ley y el Estado de derecho.

Tras el Consejo de Ministros, la portavoz gubernamental no intentó, como sí han hecho algunos miembros del Ejecutivo, diluir las esperanzas de paz que el presidente alimentó una semana atrás al vaticinar el "principio del fin" de la violencia. De la Vega reclamó prudencia y no quiso entrar en "especulaciones" sobre cuándo se producirá el pronunciamiento etarra, porque los terroristas "todavía pueden hacer mucho daño". Pero, al tiempo, ratificó que el Ejecutivo trabaja "en todos los frentes", como es su obligación, para confirmar "las expectativas sobre un proceso de paz, que las hay".

De la Vega negó que la solemnidad con que Zapatero aseguró que a ETA le queda "un tiempo limitado" alimentase la percepción de que el anuncio etarra es inminente. "La información que da el Gobierno es muy concreta, porque los ciudadanos tienen derecho a saber cómo están las cosas. Es verdad que en este tema el Gobierno siempre tiene más información, pero pertenece a la seguridad del Estado".

REGLAS CLARAS Nada quiso concretar sobre esa "hoja de ruta" que en su día Zapatero presentará en el Congreso, pero aseguró que las "reglas del juego" están "claras" y fueron "fijadas de antemano" en una resolución aprobada en el debate sobre el Estado de la nación, en mayo del 2005. Además de manifestar que "la política puede y debe contribuir al fin de la violencia", el pleno autorizó entonces la apertura de "procesos de diálogo" con ETA cuando ésta exprese "una clara voluntad para poner fin" al terrorismo.

Pero mientras la banda no divulgue ese "anuncio definitivo de cese de la violencia", De la Vega aseguró ayer que persiste el combate contra el terrorismo y los cauces de diálogo están herméticamente cerrados. "Ni el Gobierno está hablando con ETA ni ha autorizado contacto alguno con la banda", enfatizó.

La vicepresidenta lanzó un nuevo mensaje de esperanza: "El principio del fin de la violencia está cerca porque los terroristas están más débiles". Sin olvidar la ya tradicional llamada al PP para que en vez de "crispación" introduzca "serenidad y sosiego", De la Vega informó de que la entrevista entre Zapatero y Mariano Rajoy aún no tiene fecha.