José Luis Rodríguez Zapatero afronta hoy su primer debate sobre el estado de la nación con la sombra de la división política en torno a la lucha antiterrorista. La posibilidad de explorar una negociación que acabe con ETA saldrá inevitablemente a instancias del líder de la oposición, Mariano Rajoy, que centrará sus ataques al Gobierno en la "debilidad" de Zapatero para dirigir la lucha antiterrorista y para preservar la unidad de España. El presidente tratará precisamente de "serenar" el debate antiterrorista, y atraerse al PP a un consenso que resulta imprescindible para acometer cualquier intento de negociar el fin de la violencia.

SORTEAR A LOS POPULARES Todo son novedades. Desde el formato del debate, que crece de dos días a una semana; hasta el contenido, que por primera vez someterá a discusión la política antiterrorista del Gobierno.

Zapatero hará esfuerzos para sortear los intentos del PP por centrar la discusión en la lucha contra ETA y la política territorial, con el sistema de financiación propuesto por el Gobierno catalán como principal caballo de batalla.

El presidente repasará los "cumplimientos" de este primer año de Gobierno, entre los que destacará la estabilidad parlamentaria, económica y los avances sociales. Y esbozará las líneas maestras de su acción para el próximo ejercicio. La estabilidad en el empleo, la reforma educativa, la inversión en investigación y la ley de atención a la discapacidad serán los ejes de la gestión del Ejecutivo. Zapatero hará además una defensa expresa de su ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, que ha sufrido ataques del PP por proponer la construcción de viviendas de 30 metros cuadrados de promoción oficial en alquiler.

Fuentes socialistas descartaron también que el presidente vaya a entrar al trapo de las arremetidas de Rajoy por la política territorial. Y aseguraron que sus referencias al modelo de financiación catalán reiterarán que cualquier cambio será acordado entre todas las autonomías en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

UN PAIS "DIVIDIDO" Rajoy dibujará un país "más dividido" que hace un año y planteará un debate en torno a la indefinición del Gobierno tanto en las reformas territoriales como en materia de política antiterrorista. Su intención es demostrar que se discute hasta el concepto de España a raíz de la dependencia de sus socios nacionalistas y que, al no ilegalizarse EHAK, se ha tirado por la borda el trabajo de años en la lucha contra ETA.

REUNION CON IBARRETXE El presidente del PP exigirá también saber el contenido de la reunión que Zapatero e Ibarretxe mantuvieron la semana pasada. La financiación autonómica será otro de los puntos claves en el discurso del líder del PP, que insistirá en que no es el momento de abordar la reforma por falta de consenso.