El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, auguró hoy que la "positiva" evolución del paro en mayo, mes que reflejó un descenso de casi 25.000 personas en las listas del desempleo, tendrá continuidad en el mes de junio.

Zapatero, en declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, reiteró que la caída del desempleo en mayo es un dato "alentador", que "rompió todas las previsiones", pues los expertos esperaban un incremento del paro registrado de entre 30.000 y 40.000 personas.

Preguntado por si comparte las declaraciones del ministro de Industria, Miguel Sebastián, de que el dato de paro de mayo suponía "el principio del fin de la crisis", Zapatero enfatizó que el ministro es un "gran economista" y no quiso ir más allá. El jefe del Ejecutivo destacó que la evolución del paro demuestra que las medidas del Gobierno necesitaban su tiempo para llegar al tejido económico. "Han tardado tres meses en llegar, pero están llegando y se va a notar", subrayó.

Zapatero resaltó que al descenso del paro no sólo ha contribuido el Fondo de Inversión Local, que está dando trabajo a más de 300.000 personas, pues, según dijo, el paro se redujo en mayo "en todos los sectores" y no sólo en la construcción. El presidente explicó que existen problemas estructurales que hacen que la tasa de desempleo en España sea más elevada que en la UE: la dificultad de las mujeres (no jóvenes) para incorporarse al mercado laboral y el hecho de que España sea el país donde más crece la población activa.

Pese a ello, Zapatero reconoció que en el último año se ha producido una "fortísima" destrucción de empleo, incluso "excesiva", a pesar de la "dura" recesión económica. "Esto debería obligarnos a un análisis colectivo. La crisis ha sido tan rápida, tan intensa que ha provocado un gran temor en las actores económicos, desde luego en las familias y empresas ha bajado el consumo y ha subido el ahorro de manera espectacular", añadió.

El presidente aseguró que, "más allá de que el Gobierno tenga éxito frenando el paro", lo que le produce "satisfacción" es pensar que la respuesta del Estado contra la crisis está siendo positiva. En este sentido, recordó algunas de las medidas anticrisis puestas en marcha, como los 3.000 millones de euros que ha invertido el Estado en actuaciones de obra pública del Gobierno (reforma de comisarías y de cuarteles, por ejemplo) o la ampliación en 250.000 plazas del programa vacacional del Imserso, lo que generará unos 100.000 empleos adicionales en la temporada baja turística (octubre-junio).

Como consecuencia de éstas y de las demás actuaciones llevadas a cabo por el Ejecutivo para combatir la crisis, Zapatero indicó que España registrará en 2009 y 2010 un déficit público "alto, importante e imprescindible", que bajará en 2011 y que ya en 2012 se acercará al 3% fijado en el Pacto de Estabilidad. Esto, dijo, no supone una hipoteca a futuro, pues el nivel de deuda española es muy inferior al de otros países europeos. "O el sector público invierte mucho y, para eso hay que endeudarse, o la crisis sería hoy mucho más profunda", precisó.

MAS FLEXIBILIDAD INTERNA

Preguntado por si sus declaraciones de ayer abogando por más flexibilidad laboral no es, al fin y al cabo, lo mismo que demanda la CEOE, Zapatero se mostró tajante y subrayó que lo que está pidiendo la patronal no es eso, sino abaratar el despido. "La patronal lo que quiere es abaratar el despido. Eso es lo que quieren los empresarios y yo sé muy bien lo que quieren, porque hablo mucho con ellos y me lo piden una, una y otra vez. Quieren contratos con despido más barato y a mí me parece que ése es el camino fácil, que no nos lleva a mejorar el modelo productivo ni a dar más estabilidad en el empleo", insistió.

Así, explicó que cuando él se mostró ayer a favor de una mayor flexibilidad interna, se refería a que empresarios y sindicatos fueran flexibles en la negociación colectiva, cosa que ya sucede en algunos sectores, como el automóvil, donde hay flexibilidad "en horarios, en bajas, en la organización interna, en cuanto a salarios con productividad". "Se trata de que extendamos la cultura de adaptación de la circunstancia económica a cada empresa", añadió Zapatero, que puso como ejemplo la decisión de los trabajadores de Seat de congelarse las retribuciones ante la situación económica y la concesión posterior de la empresa para que fabricaran un nuevo modelo. Zapatero manifestó que no se puede culpar de la destrucción de empleo y del incremento del paro a la misma legislación laboral con la que se crearon millones de empleos, "y mucho menos a los sindicatos", de los que dijo que están teniendo un comportamiento "extraordinariamente ejemplar" en esta crisis.

En este sentido, subrayó que el problema que tiene la economía española es que hay una parte de su modelo económico que es poco productivo y poco innovador, y que tiene vinculación con el sector de la vivienda. Así, señaló que en los últimos años, España ha invertido entre 20.000 y 25.000 millones de euros anuales más de lo que debería en el sector inmobiliario, en vez de en sectores más productivos. "Lo que hay que hacer para proyectar la recuperación económica y tener un nuevo modelo es hacer que ese volumen, del orden de 2,5 puntos del PIB al año, vaya a sectores productivos", concluyó.