El Gobierno no ha hablado aún con ETA, pero eso no implica que el proceso de paz esté parado. José Luis Rodríguez Zapatero anunció ayer que "se acercan momentos trascendentes" para lograr el objetivo de "fondo", es decir, el final definitivo de la violencia terrorista. El presidente pidió "paciencia" para dar tiempo al Gobierno a comprobar si las intenciones de la banda coinciden con los deseos del Ejecutivo, e insinuó que en los próximos días el Gobierno tendrá elementos para saber si los terroristas aceptan abandonar para siempre la violencia.

Zapatero salió ayer al paso de la impresión de atasco en el proceso de paz que él mismo alimentó el pasado lunes. Ayer, en cambio, aseguró que el proceso de paz "no está ni mejor ni peor que antes del verano", simplemente necesita tiempo .

En rueda de prensa en la Moncloa, Zapatero garantizó que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, informará a los grupos políticos a finales de este mes sobre la marcha del proceso. "La información será a finales de septiembre con los datos que tengamos, más allá de que haya habido contactos de fondo, o más o menos informales" con los etarras, zanjó.

"POCOS MESES" El presidente consideró que el objetivo de la paz "merece" por parte de todos "tiempo, paciencia y prudencia", y recordó que estableció el plazo de "un año" para vislumbrar resultados "decisivos".

En el mismo tono didáctico, consideró que "las cosas tienen que ir por sus propios cauces" y que el proceso debe "fluir". Luego concretó que ese tiempo es el que necesita el Gobierno para verificar las intenciones "de fondo" de los etarras, mediante una conversación en directo que no ha tenido lugar por el momento, según reveló Zapatero a un semanario alemán.

Una vez comprobado por las fuerzas de seguridad del Estado que los etarras han cesado en su actividad terrorista desde que anunciaron el alto el fuego, queda por establecer si esa decisión es irreversible, según fuentes de la lucha antiterrorista. Y de ser definitiva, acordar los detalles de cómo se llevará a cabo la entrega de armas y la vuelta a la vida política legal de la "organización ilegalizada Batasuna", como ayer denominó Zapatero al partido que lidera Arnaldo Otegi.

Zapatero desmintió ayer las informaciones que apuntan a que ETA está reorganizando comandos de kale borroka , pero también se negó a comentar la afirmación de Otegi de que el proceso va mal.

A LA ESPERA Mientras, el PNV está a la espera de resultados en el proceso de paz dentro de un corto plazo. Por eso, su presidente, Josu Jon Imaz, huyó ayer de cualquier manifestación polémica y optó por la prudencia para señalar que "el actual es un momento muy importante".