El pacto entre PP y PSOE para la reforma del Estatuto valenciano fue rubricado ayer de forma solemne en el palacio de la Generalitat valenciana. El acto estuvo presidido por los máximos valedores del acuerdo, Francisco Camps, presidente de la Generalitat, y Joan Ignasi Pla, secretario general del PSPV-PSOE, y contó con la presencia de todos los miembros del Gobierno valenciano y todos los expresidentes de la Generalitat, a excepción de Eduardo Zaplana, quien hizo novillos pese a haber sido invitado.

La escisión en el PP entre los partidarios de Camps y los de Zaplana sigue siendo mayúscula y sobrevuela como negros nubarrones el pacto estatuario. Algunos diputados zaplanistas no descartan presentar enmiendas durante la tramitación de la reforma.

Camps y Pla alabaron el consenso que ha permitido la reforma del texto, y el primero confió en que este modelo de pacto sea "referente para otras comunidades".