Alberto Ruiz-Gallardón voló ayer a París, acompañado por su esposa, para tomarse unos días de descanso. En Madrid, el alcalde dejó tras de sí un reguero de críticas de sus propios compañeros de partido por haberse ofrecido a Mariano Rajoy como el futuro número dos de su candidatura a la Moncloa. Si el miércoles el líder del PP le pidió "un poquito de prudencia", ayer el portavoz conservador en el Congreso, Eduardo Zaplana, fue más allá al restar valor al triunfo electoral de Ruiz-Gallardón que, con el 55,5% de los sufragios, obtuvo la cifra récord de 34 concejales sobre el total de 57 que integran el consistorio madrileño.

Entrevistado en Los desayunos de TVE, Zaplana enfatizó que el PP ha cosechado un "resultado excelente" en toda España, no solo en Madrid: "También en Valencia y en Murcia. Donde no hemos ganado hemos recortado distancias". En respuesta a Gallardón, que exhibió su éxito en las urnas madrileñas como un aval para acompañar a Rajoy en la lista de las elecciones generales, el portavoz parlamentario del PP negó que pueda capitalizar ese mérito porque, subrayó, "los votos son iguales en cualquier lugar de España". Para Zaplana, que Gallardón se postule como candidato al Congreso tampoco constituye "ninguna novedad". "Lo ha hecho en infinidad de ocasiones", recordó ayer, como hizo el miércoles la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Y aseguró que, pese a la respuesta de Rajoy, todo el partido ha acogido "con absoluta normalidad y tranquilidad" el ofrecimiento.

MAS VOTOS PARA AGUIRRE Entretanto, Aguirre logró ayer sacarse la espina del 2003, cuando Gallardón obtuvo en las municipales 42.000 votos más que ella en las autonómicas del mismo día. Fuentes del PP de Madrid informaron ayer de que, escrutado el voto de los madrileños residentes en el extranjero, la presidenta suma 40 papeletas más que el alcalde.