José Joaquín Ripoll (Alicante, 1957) es la piedra en el zapato de Francisco Camps y único superviviente de la purga de desafectos que llevó a cabo al presidir el partido en sustitución de su acérrimo enemigo, Eduardo Zaplana. Fue el hombre fuerte en Alicante del expresidente valenciano cuando comenzó el enfrentamiento entre zaplanistas y campistas. Cuando el exministro dejó la política, Ripoll heredó a sus fieles. Su último pulso con Camps lo ganó por apenas cinco votos.