La gran instalación de ocio que se planteé deberá ocupar una superficie mínima de mil hectáreas, contar con una inversión globar de al menos mil millones de euros, crear mínimo tres mil plazas hoteleras, destinar no más de un 20% del espacio a uso residencial, delimitar un 10% del terreno a la preservación de la biodiversidad autóctona y garantizar una fianza de 10 millones.