Decenas de miles de personas salieron ayer a la calle por toda España con motivo de la celebración de un Primero de Mayo en el que las reivindicaciones feministas y las reclamaciones del colectivo de pensionistas han tenido gran protagonismo. Como es habitual, el baile de cifras marca diferencias entre organizadores y Gobierno.

La manifestación más numerosa (50.000 personas, según los organizadores, y 12.000, según la Delegación del Gobierno) fue la de Madrid, donde participaron los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo, y UGT, Pepe Álvarez, para reclamar un mejor reparto de la riqueza.

En Barcelona, miles de personas (30.000 según los sindicatos y 8.000 según la Guardia Urbana) han salido a la calle también para reivindicar salarios y pensiones dignas y alzar la voz contra el retroceso que perciben en los derechos sociales en España y contra «la justicia patriarcal».

En Andalucía, miles de personas han reclamado empleo de calidad, igualdad y pensiones dignas, especialmente en el acto central de Huelva.

El recuerdo de las manifestaciones masivas del pasado 8 de marzo, que reivindicaron la igualdad para las mujeres, y el respaldo a las movilizaciones de los pensionistas, centraron los mensajes en los actos convocados en el País Vasco.

Cerca de 17.000 personas se han manifestado por las capitales de Castilla y León con pancartas y gritos en defensa de la igualdad de género, contra la brecha salarial y para reivindicar pensiones dignas.

Más de 9.000 manifestantes, según los organizadores, recorrieron las calles de Castilla-La Mancha, muchos de ellos mujeres y pensionistas.

El reparto de la riqueza protagonizó las reivindicaciones en Cantabria, donde miles de personas (12.000 según los sindicatos y 3.000 según la policía) reclamaron «seguir en la lucha».

En Galicia, las demandas fueron igualdad, una mejora salarial y pensiones dignas.

Entre 4.000 y 5.000 manifestantes en Murcia; y entre 6.000 y 10.000 en Aragón, donde los bajos salarios que cobran los trabajadores centraron las manifestaciones.

REFORMA LABORAL // CCOO y UGT de Asturias han exigido la derogación de una reforma laboral que, a su juicio, solo ha traído en todo el país desigualdad, pobreza y mucho malestar, y que el crecimiento económico sea redistribuido entre los trabajadores, indicaron.

En Valencia, la precariedad laboral y las pensiones protagonizaron los actos; mientras que en Navarra exigieron una salida de la crisis para todos y la defensa de las mujeres.

En Canarias, las demandas fueron mejores pensiones y salarios dignos; al igual que en Baleares; mientras que en La Rioja también reivindicaron un mejor empleo e igualdad.