En diez meses podrán rodar por las vías del AVE trenes entre Cáceres y Badajoz. Así figura en los planes del Ministerio de Fomento, quien encargó a 'Adif Alta Velocidad' el pasado día 12 la salida a concurso de dos contratos de montaje de vía de la línea de alta velocidad de Extremadura en los tramos comprendidos entre Cáceres y Mérida, y Mérida y Badajoz. De hecho, el primero de ellos ya se publicó en el BOE el pasado viernes.
Con ello se da un paso importante en el cumplimiento del compromiso adquirido con el Ejecutivo extremeño, consistente en que, mientras terminan las obras del AVE, se pueda dar uso a la plataforma ya terminada 'montando' vías de ancho ibérico que permitan el tránsito de trenes con locomotora diésel, que alcanza los 250 kilómetros por hora, entre Plasencia y Badajoz. Ello deberá estar listo antes de que termine 2015.
La salida a concurso y la adjudicación de la instalación de vías de los dos primeros tramos señalados tardará en torno a mes y medio, mientras que el tiempo de ejecución de los trabajos, para los que se ha previsto una cuantía de 31,8 millones de euros en total, es de 8 meses en el primer caso y 7 meses en el segundo. El montaje de vías en los siguientes tramos, los comprendidos entre Cáceres y Plasencia, deberá salir a licitación en breve si se quiere dar cumplimiento al compromiso en su totalidad.
El gobierno de José Antonio Monago siempre enfatiza que no renuncia al AVE y que se trata de "una medida provisional" en tanto en cuanto llega la línea electrificada y consiguientemente la alta velocidad a Extremadura. Lo acordado es que antes del 31 de diciembre del 2015 podrá rodar un tren de altas prestaciones entre Badajoz y Plasencia, lo que supondrá un salto cualitativo en el transporte ferroviario de la región, dado que actualmente se tardan 5 horas en el trayecto entre Badajoz y Madrid y se quedará en 3 horas y media, lo mismo que entre Mérida y Madrid en 3 horas y cuarto, y entre Cáceres y Madrid en 2 horas y 40 minutos.
Con la velocidad que consigue alcanzar el tren diésel se podrían lograr mejores registros, incluso por debajo de las 2 horas. No en vano, el tren de Alta Velocidad 'Madrid-Sevilla', aunque puede rodar a 300 kilómetros hora, lo hace a una velocidad media de 200 kilómetros hora pues con 2 horas y 20 minutos de viaje recorre los 476 kilómetros de distancia que separan ambas ciudades, un registro competitivo con respecto a otros medios de transporte. Sus 3 millones de viajeros al año así lo atestiguan.
Sin embargo, en el caso extremeño hay que tener en cuenta que en el trazado a partir de Plasencia y, sobre todo, a partir de Navalmoral de la Mata, la vía es convencional y consiguientemente los trenes deben ir más lentos. El Ministerio de Fomento trata de compensar la velocidad que se podrá coger en los primeros 164 kilómetros de recorrido entre Badajoz y Plasencia con otras bastante más lentas establecidas entre esta ciudad y Madrid.
A la vez que las obras de raíles y traviesas prosiguen las actuaciones en la plataforma, la cual se halla en general en un buen nivel de ejecución (en mayo estaba en el 70%). No en vano, salvo los tramos iniciales ligados a la estación de Plasencia y Grimaldo, todos los demás se encuentran muy avanzados e incluso concluidos como es el caso del de Aldea del Cano a Mérida y el de Arroyo de la Albuera a Montijo y el de Montijo a Badajoz. Hay que tener en cuenta que en los 164 kilómetros de recorrido extremeño existen trozos de gran complejidad como el túnel de Santa Marina de 3.595 metros o los viaductos del Tajo y el río Almonte, todos ya muy avanzados.
