La evaluación final de etapa, más conocida como reválida aunque finalmente no tiene ningún efecto académico, vuelve a las aulas extremeñas. La prueba que establece la nueva ley de educación, la LOMCE, se desarrolla hoy y mañana para los alumnos de 3º de Primaria. Son en total, 12.916 los estudiantes que a lo largo de esta mañana se enfrentan a la evaluación que sirve exclusivamente para comprobar el grado de conocimiento tanto de la competencia lingüística como de las competencia matemática en este momento de su escolarización.

Esta fue la primera de las nuevas pruebas de diagnóstico que se implantó en Extremadura y se realiza desde hoy por tercera vez consecutiva para todos los alumnos extremeños que están en 3º de Primaria. En este caso tiene carácter censal, mientras que para las pruebas que se realizarán en 6º de Primaria y 4º de la ESO (en esta caso por primera vez) serán muestrales, es decir, se escogerá solo a una parte del alumnado: unos 2.000 alumnos de 50 centros públicos y concertados.

Esta evaluación en mitad de la etapa de Primaria tiene dos fases. Hoy se hará la prueba de evaluación del grado de dominio de las destrezas, capacidades y habilidades en comprensión oral y escrita y expresión escrita, en relación al nivel de adquisición de la competencia en comunicación lingüística. Por su parte, mañana será el turno de evaluar la competencia matemática, midiendo el grado de las destrezas, capacidades y habilidades en cálculo y resolución de problemas.

Los centros están obligados a abrir las bolsas de seguridad que contienen los exámenes -y que han sido remitidas por la consejería- justo en el momento de su aplicación. Según la instrucción publicada por la Consejería de Educación, la aplicación de las pruebas corre a cargo de un maestro de Primaria del centro que, con carácter general, será el tutor del grupo de alumnos evaluados. Sin embargo, para la corrección de las pruebas, los docentes no podrán ser los mismos que las han aplicado y tendrán un plazo de siete días para hacer las correcciones. Posteriormente, «los resultados serán conocidos únicamente por cada centro y la administración educativa y en ningún caso podrán ser utilizados para el establecimiento de una clasificación por alumnos, grupos y/o centros», recoge la normativa.

Tras estos 12.916 alumnos, los siguentes en pasar por esta prueba de diagnóstico serán los estudiantes de 4º de la ESO que por primera vez realizarán esta evaluación los días 30 y 31 de mayo. Finalmente, tras la polémica por la imposición inicial de la LOMCE, esta reválida no tendrá efectos académicos y servirá solo también para medir el nivel de conocimientos al final de la etapa de Secundaria y conocer así el estado del sistema educativo, no para evaluar al alumnado. Con este mismo fin el próximo 1 y 2 de junio también se llevará a cabo la reválida en 6º de Primaria, en este caso por segundo año consecutivo. No obstante, esta vez la prueba será muestral y tanto al final de Secundaria como al final de Primaria tendrán que realizarla solo 2.000 alumnos en cada uno de estos cursos de 50 centros seleccionados previamente.