La Guardia Civil de Navarra detiene a 19 personas, dos en Cáceres y dos en Badajoz, en 16 provincias españolas, y registra 20 domicilios en una operación contra la corrupción de menores y la pornografía infantil.

Según la agencia Europa Press, en Navarra fue detenido O.M.C. de 43 años; en Sevilla, P.A.B.LL., de 19 años; en Madrid, O.G.R., de 32 años y M.P.L.V., de 53 años; en Huesca, A.G.G., de 32 años; en Badajoz, M.R.R., de 33 años y M.M.CH, de 40 años; en Córdoba, A.B.D., de 31 años; en Toledo C.B.D.C. de 44 años; en Barcelona, J.M.R., de 38 años; en Cáceres, F.J.C.D.S., de 37 años y F.D.F., de 43 años; en Ciudad Real, M.T.G., de 40 años; en Valencia, O.G.M., de 35 años; en Valladolid, F.J.R.C., de 50 años y J.A.L.M., de 18 años; en Zaragoza, M.A.P.L., de 53 años; en A Coruña, D.M.I., de 31 años; y en Málaga, R.C.C. de 48 años. Asimismo, en Cuenca fue imputado H.M.A.P., de 30 años.

En la operación, en los ordenadores y en distintos soportes de imagen y vídeo intervenidos se han encontrado más de 38.000 archivos digitales y 30.000 mensajes de MMS y SMS, además de un millón de datos con contenido pedófilo.

La operación Aspirino se inició en el mes de septiembre de 2008 con la detención de una persona en Navarra por inducir a un menor de edad a la prostitución.

Una vez conocidos los hechos, el Equipo de Delitos Informáticos y Tecnológicos (EDITE) de la Guardia Civil de Navarra puso en marcha la operación que fue poniendo al descubierto "una amplia y activa red de personas que accedía e intercambiaban este tipo de archivos".

Los detenidos insertaban presuntamente mensajes de texto en varios canales de chat de operadoras de telefonía donde intercambiaban los vídeos y fotografías con contenido pornográfico a cambio de dinero. También utilizaban servicios de mensajería y SMS de canales locales de televisión, donde insertaban sus anuncios.

Muchos de los mensajes eran explícitos y en ellos se solicitaban fotos de menores, llegando incluso a especificar la edad. Uno de los detenidos llegó a distribuir imágenes de su hija a otras personas.

En estos canales, los detenidos se identificaban mediante 'nicks' y números de teléfonos. Tras un primer contacto y un acuerdo previo, los usuarios interesados en el material pornográfico ofertado utilizaban mensajes privados del propio canal, iniciando así el intercambio, en ocasiones retribuido en metálico o bajo otra contraprestación.

Una técnica también empleada para la obtención de imágenes de menores era el grooming o cybergrooming, consistente en simular, con menores, ser otro menor de edad intentando así facilitar la posibilidad de conseguir fotografías o vídeos reales de estos menores, al estar éstos convencidos de estar cambiando datos con alguien de su edad.

La investigación fue dirigida y coordinada por el Juzgado de Instrucción número 3 de Pamplona y culminó con la detención de 19 personas e imputación de otra.