Tras muchos años de reivindicaciones los agentes de la Guardia Civil tendrán la oportunidad de elegir democráticamente a los compañeros que les representarán ante un órgano de dirección de la institución: el Consejo de la Guardia Civil. Por primera vez en 150 años de historia, los más de 70.000 hombres y mujeres que forman parte de este cuerpo, de los que alrededor de 2.500 están destinados en Extremadura (1.300 en Badajoz y 1.200 en Cáceres), podrán decidir sobre cuestiones que les afectan directamente, como las retribuciones o los turnos de trabajo.

El Gobierno español aprobó el pasado viernes el decreto por el que se convocan las elecciones al Consejo de la Guardia Civil, que tendrán lugar el próximo 22 de enero. Aunque llega con tres meses de retraso sobre lo estipulado por la Ley de Derechos y Deberes de la benemérita, por la que se crea el citado consejo, las asociaciones de guardias civiles han recibido la convocatoria con gran satisfacción y con la "ilusión" de que por fin van a poder tomar parte en decisiones que les afectan muy directamente. Así lo indica Antonio Blanco, delegado regional de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que es la agrupación más representativa en la región, con la mitad de los afiliados.

Llevan meses preparando el inicio de una campaña electoral que comenzó el día de reyes, el pasado martes, y que terminará el 20 de enero. De esta votación saldrán 15 vocales, o lo que es lo mismo, la mitad de los miembros del Consejo de la Guardia Civil, todos ellos procedentes de las nueve asociaciones de guardias civiles implantadas en todo el país, ya que la otra mitad la formarán cargos de los ministerios de Interior y Defensa.

Las distintas asociaciones tratarán de atraer el apoyo de sus compañeros con el fin de lograr la máxima representación en las cuatro escalas que forman el cuerpo: las escalas facultativa superior y técnica de oficiales, con un vocal cada una de ellas; la de suboficiales, con dos; y la de cabos y guardias, con once.

Durante estos días la fisionomía habitual de los cuarteles de la Guardia Civil se verá modificada por la colocación de carteles, el reparto de folletos explicativos o la convocatoria de charlas y reuniones de las distintas asociaciones para atraer el apoyo de sus compañeros.

REIVINDICACIONES Entre sus principales reivindicaciones, la mayoría de las asociaciones coinciden en exigir la introducción de una serie cambios en la organización con los que se pretende aumentar la "dignidad laboral" de los agentes y la equiparación salarial con respecto a otros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. De hecho, colectivos como la AUGC reclaman un catalogo de puestos de trabajo para homologar la Guardia Civil al Cuerpo Nacional de Policía. Otra petición pasa por la reforma del complemento de productividad con el fin de que alcance también a las labores policiales, o el incremento de las retribuciones de las especialidades atendiendo a su penosidad, peligrosidad y turnicidad. También reclaman el impulso al reciclaje profesional y la formación policial, así como homologar los planes de estudios de las nuevas promociones a la Policía, con mejoras en la carrera de promoción interna.

Un plan de prevención de riesgos laborales, ampliar las medidas de igualdad y de conciliación de la vida familiar y laboral; modernización de las estructuras internas; mejora de medios e instalaciones de la Guardia Civil, son otras peticiones. Desde la AUGC están convencidos de que la "democratización" de la Guardia Civil beneficiará a los ciudadanos en tanto que mejorará su visión acerca de la institución. "Una Guardia Civil más profesional es mucho mejor para cualquier ciudadano", indicó Blanco.

Estos comicios llegan con tres meses de retraso. Según la Ley de Derechos y Deberes de la Guardia Civil, las elecciones al Consejo deberían haberse realizado antes del mes de noviembre, fecha en la que se cumplían nueve meses desde la entrada en vigor de la Ley.