En la región hay más de 2.600 mayores en lista de espera para obtener una plaza gestionada por el Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (Sepad) en residencias de la tercera edad. De ellos, según la información facilitada por la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales, 1.372 son dependientes que aguardan el ingreso bien en centros de la Junta bien en otros públicos o de titularidad privada pero que cuentan con plazas concertadas con la Administración autonómica.

Los centros residenciales con listas de espera más abultadas son Cervantes (Cáceres), con 93; La Granadilla (Badajoz), con 79; Los Pinos (Plasencia, especializado en demencias), con 63; San Francisco (Plasencia), con 62; El Prado (Mérida), con 57; Rosalba (Mérida), con 48; y El Cuartillo (Cáceres), con 45.

Esta lista de espera está conformada por el número de usuarios, no por el de peticiones, ya que cada solicitante pueden expresar varias preferencias. Si la vacante surge en una de las que no ha puesto en primer lugar, se le ofrece igualmente la plaza (existe también la posibilidad de solicitar el traslado tras este primer ingreso). Fuentes del Sepad explican que, "excepto cuando se trata de residencias específicas, como en el caso de las personas con demencia", en la inmensa mayoría de los casos los usuarios se decantan por pedir uno u otro centro en función de razones de agrupación familiar.

El acceso a esta lista, se precisa, se efectúa "vía PIA (Programa Individual de Atención )". "Se hace una

valoración y se oferta un recurso según el grado de dependencia, que pueden ser diferentes tipos de prestaciones: una ayuda económica, una ayuda a domicilio, un centro de día o una plaza residencial. Y aquellas personas que optan por una plaza residencial tienen derecho reconocido a una pública", se indica. Luego, las peticiones se ordenan dando prioridad a los usuarios con mayor grado de dependencia y, a igualdad en esta circunstancia, a quienes tengan menos capacidad económica. "El periodo de espera varía mucho de una residencia a otra", agregan desde el Sepad, al tiempo que señalan que el volumen de usuarios en espera se va manteniendo "más o menos estable" en el tiempo, una vez que el progresivo envejecimiento de la población y, por tanto, el aumento de los potenciales usuarios, se va compensando con que "cada vez se van concertando más plazas", en especial con las residencias de titularidad municipal. "Enseguida que se produce una vacante se llama al primero que está en la lista de reserva, que el 99% de las veces acepta", se asegura.

USUARIOS AUTONOMOS En cuanto a las personas autónomas, las que están en lista de espera son 1.234. En este caso, los datos se refieren únicamente a centros públicos de gestión directa del Sepad, ya que la Junta de Extremadura no dispone de plazas concertadas, ni municipales ni privadas, para autónomos. Aquí, se aclara, el tiempo de espera acostumbra a ser menor y "no se suele esperar mucho", ya que hay más renuncias. "El que está bien físicamente cuando lo llamamos, se lo replantea".

El coste mensual para los usuarios de las plazas gestionadas por la Administración autonómica es del 65% de los ingresos que perciba si estos son inferiores al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y del 75% en caso contrario. El tope es de 732,91 euros.

Actualmente, la comunidad autónoma cuenta con un total de 14.915 camas en residencias de la tercera edad, de las que 8.878 (casi un 60%) son públicas. De ellas, 4.744 son para usuarios autónomos y 4.134 para dependientes. El resto, 6.037, son plazas de titularidad privada, 2.210 para personas autónomas y 3.827 para dependientes.