En torno a 20.000 cazadores saldrán desde este domingo al campo con el inicio de la media veda. La temporada arrancó ayer miercoles 15 de agosto para la codorniz, pero es el domingo 19 de agosto cuando se abre el periodo hábil para abatir todas las especies autorizadas durante la media veda: las distintas variedades de la paloma (un cupo máximo de 15 ejemplares por cazador y día), la tórtola común (con un cupo máximo de 10), la urraca, la gracilla y el ánade real. Junto a ellas, también se podrán abatir este año tórtolas turcas (se autorizó ya el año pasado) pero solo en aquellos cotos que lo soliciten a la Consejería de Agricultura y únicamente para las circunstancias en las que se contempla esta excepción, cuando exista alguna explotación agrícola o ganadera dentro del coto que se puede ver perjudicada por la presencia de la turca en la zona. La Junta de Extremadura ha recibido 360 solicitudes de este tipo para esta media veda, según fuentes de la administración regional.

La temporada arranca con cierto optimismo entre los aficionados. «La paloma torcaz será, como en los últimos años, la que acabe salvando la media veda porque hay cada vez más poblaciones sedentarias; las capturas de tórtolas serán importantes, como siempre, en la zonas de los comederos; y en la zona de la Campiña Sur, se esperan también buenas perchas de codorniz», estima Miguel Gómez Beloki desde la Federación Extremeña de Caza. Los aficionados dispondrán este año de siete jornadas (sábados, domingos y festivos, desde el 19 de agosto al 9 de septiembre), una menos de lo habitual, al ser sábado el 8 de septiembre, Día de Extremadura.

El 12 de octubre/ La temporada general comienza el 12 de octubre tanto para la caza menor como la caza mayor y entonces el protagonismo lo acapararán otras especies, en el caso de la caza menor la perdiz («parece que este será un buen año», dice gómez Beloki) y la liebre, según las zonas. La peor situación es para el conejo, que tiene las poblaciones en mínimos históricos en la región, «salvo en una serie de cotos muy concretos en las que han apostado por la gestión y han reforzado las poblaciones y además han tenido la suerte de que han resultado», explica el responsable de la federación que insiste en la reclamación que realizan desde hace años a la Junta de Extremadura para que se ponga en marcha «un plan de recuperación de la caza menor en general, especialmente en cuanto a la perdiz y el conejo». La caza menor se prolongará hasta el 6 de enero, mientras que en el caso de la caza mayor, el periodo hábil se extiende hasta finales de febrero o de marzo según la modalidad y la especie.

Extremadura cuenta con 89.369 licencias de caza en vigor de las que más de 40.000 fueron expedidas el año pasado. Además hay otras 217 licencias inerautonómicas (una acreditación que permite la caza en un grupo de ocho comunidades autónomas entre las que está Extremadura). La región cuenta con más de 3.800 cotos de caza (1.541 en la provincia de Badajoz y 1.211 en Cáceres) y un total de 617 cotos locales (260 en Badajoz y 357 en Cáceres).