Un total de 23 personas --una de ellas hace apenas unos días-- han sido detenidas en Extremadura en lo que va de año como sospechosas de provocar algún incendio forestal. De estos detenidos tan sólo uno se encuentra en prisión provisional.

Se trata de un joven de Valdecaballeros al que se considera autor de un incendio registrado en julio en Castilblanco. Fue detenido y, tras tomarle declaración en la Jefatura de la Guardia Civil, puesto inmediatamente a disposición judicial. De esta causa se hizo cargo el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Herrera del Duque, cuyo titular estimó que existían indicios de su autoría y decretó para el detenido el ingreso en prisión provisional, situación en la que se encuentra desde el 29 de julio.

La causa por este incendio sigue abierta y, según pudo saber este diario, aún son muchas las diligencias que practicar, pues se están recabando datos y tomando declaración a denunciantes y testigos, muchos de ellos protegidos.

Hay que destacar que ésta es la única detención que se ha practicado en la provincia de Badajoz. Las otras 22 personas que han sido detenidas este año por incendios forestales lo fueron en la de Cáceres. Para los fiscales de incendios de Extremadura, Juan Antonio Galán y Raquel González, esto es algo lógico teniendo en cuenta que el 93% de los incendios que se registran en la región tienen lugar en la provincia cacereña.

Este año, y hasta la fecha, en los juzgados extremeños se han abierto 210 procedimientos penales por incendios forestales, 195 de ellos por incendios en Cáceres y tan sólo 15 en Badajoz. Por las investigaciones practicadas, los fiscales se atreven a afirmar que más de la mitad de estos incendios son provocados por las quemas imprudentes de rastrojos que se realizan en los montes y fincas particulares. "Yo me atrevería a decir que el porcentaje es aún mayor, que las quemas imprudentes son la causa en al menos el 60% de los incendios forestales que se han registrado este año en Extremadura", señaló Juan Antonio Galán, fiscal coordinador de incendios.

También reconocen ambos fiscales que en una inmensa mayoría de los casos los procedimientos judiciales que se inician se archivan de forma directa, prácticamente sin investigación. Así ha ocurrido en 14 de las 15 causas de Badajoz y en 171 de las 195 iniciadas en Cáceres.

Galán y González indicaron que el archivo directo de las actuaciones en estos casos se debe "bien al hecho de que se ha determinado que se debieron a causas accidentales o fortuitas, o bien porque aunque se presuma que puede haber algún tipo de responsabilidad o ser intencionados no se ha podido descubrir a los autores, no hay autor ni causas conocidas".

Aclararon que en todos estos caso el archivo no es definitivo. "Se archivan porque no hay pruebas suficientes, pero son archivos provisionales, pues si aparecieran nuevos indicios o testigos, si la policía o el Seprona aportara nuevos datos, se reabrirían de forma inmediata", advirtió Raquel González.

EN TRAMITACION En Badajoz, sólo un procedimiento sigue en tramitación, el que instruye el Juzgado de Herrera del Duque, pues en los 14 restantes se ha acordado el archivo provisional.

En Cáceres, informó Galán, aún se están investigando 12. "Son causas que están en tramitación por ser estos incendios consecuencia de imprudencias graves, por lo que de poder demostrarse las autorías los acusados irán a juicio".

Se trata de los incendios del 29 de abril en Valencia de Alcántara; el 8 de marzo en el de Guadalupe; el 17 y 18 de enero en Gata; en Santa Cruz de Paniagua en enero; en Valverde de la Vera el 26 de enero; en Hervás entre el 19 y el 21 de marzo; en Madrigal de la Vera el 5 de marzo; en la finca Arropez de Cáceres el 20 de mayo, en Acebo y en Villar del Pedroso. Todos se originaron por la quema de restos de poda salvo el de Villar del Pedroso, que se debió a la realización de una barbacoa en el campo.

También se destaca el fuego que el 20 de mayo se registró en la finca Arropez de Cáceres. Este lo causó un retén de incendios de la Junta al efectuar tareas de desbroce, quemando restos vegetales por la mañana que no se dejaron bien apagados y que provocaron el incendio por la tarde, motivo por el que desde la Fiscalía se han solicitado informes al Seprona y a la Junta.

Y a los 171 procedimientos archivados de forma directa y los 12 que aún se siguen investigando, se suman en lo que va de año 11 causas penales por incendios que fueron archivadas al derivarse de la investigación que 10 de ellos fueron consecuencia de imprudencias leves, lo que no conlleva infracción penal aunque sí pudieran tener sanción administrativa, y uno que, aunque se comprobó que fue intencionado, no pudo demostrarse la autoría.

Respecto a este último, Galán concretó que las diligencias se incoaron en el Juzgado de Navalmoral por varios incendios "claramente intencionados" registrados en Aldeanueva de la Vera, cuya autoría se imputó en principio a dos hermanos "que fueron investigados por la Guardia Civil, pero sin resultado positivo". Y de los 10 en que se determinó que fueron causados por imprudencia leve, los registrados en Aliseda, en Peraleda y en Conquista se debieron a imprudencia de trabajadores de Renfe y los 7 restantes lo fueron por quema de restos de poda.

Los juicios celebrados por delitos de incendios han sido sólo dos. En Cáceres se juzgó a 4 imputados por el incendio que, el 4 de agosto del 2004, se registró en el polígono ganadero de Cáceres. La sentencia fue absolutoria para todos los acusados "al no poder resultar probado que el incendio partiese de su parcela". Y en Badajoz se juzgó a un menor acusado de provocar intencionadamente un incendio.