El Cuerpo Nacional de Policía realizó 96 operaciones contra el tráfico de drogas en Extremadura el año pasado, que se saldaron con 233 detenidos, un 16% más que el año anterior. Se decomisaron 237 kilos de diferentes estupefacientes, además de 6.246 dosis de psicotrópicos y anabolizantes. También se incautaron de 15 armas de fuego, 44 vehículos y levantaron 1.994 actas por consumo, un 118% más que en el 2008. Por estos datos, la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, felicitó al jefe superior de Policía, Angel Galán, y a los responsables de las comisarias y unidades del CNP.

Pereira y Galán presentaron el balance del 2009 en materia de lucha contra el tráfico de drogas, "tanto contra el gran narcotráfico como en el menudeo", referido a las seis comisarías de la región: Cáceres, Plasencia, Mérida, Villanueva-Don Benito, Almendralejo y Badajoz. La delegada del Gobierno destacó la intensidad con que trabaja la policía en este campo, al que Galán dio prioridad desde que se hizo cargo de la jefatura superior. Ambos estuvieron acompañados por el jefe provincial, Ildefonso Pita, y el de la Ucop, Manuel Merino.

"Lo importante es remover los puntos de venta", dijo Galán, pues "el objetivo es ponerles freno para que no haya más jóvenes que se enganchen", ya que causa "pavor que chavales de 14 o 15 años entren en el mundo de la droga". El jefe superior quiere sacar esos puntos puntos de venta de la comunidad autónoma "para dar seguridad a la juventud y para acabar con los delitos que conlleva la droga".

Consideró Galán, en función de los datos señalados, que "el consumo de drogas en Extremadura es relativamente pequeño", en comparación con otros comunidades del país, "pero trabajamos para erradicarlo", añadió.

Entre las novedades detectadas, están la presencia de consumidores en los puntos de venta y la doble puerta blindada en las viviendas, un hecho que retrasa la entrada de la policía y que da tiempo a los traficantes.