"Los trabajadores extremeños se consideran bien formados e informados sobre riesgos laborales, pero luego no lo están". Esa es la realidad laboral a la que se enfrenta Extremadura, según explicó ayer el director general de Trabajo de la Junta, Juan Manuel Fortuna, durante la presentación en Cáceres de la primera encuesta regional de condiciones en el empleo.

"Existe un profundo desconocimiento", subrayó Angel Muñoz y Muñoz, jefe de servicio de la dirección general, en la presentación de los resultados de más de 500 encuestas realizadas a empleados extremeños. Para ello se apoyó en datos como que el 34% de los trabajadores desconoce si en su empresa existe un delegado en prevención de riesgos laborales o que el 20% no sabe si hay un comité de seguridad y salud laboral. Además, un porcentaje similar ni si quiera está enterado de si su empresa le da la posibilidad de realizar reconocimientos médicos y si realiza estudios específicos sobre los riesgos vinculados al puesto que ocupa. "Y solo el 53% reconoce haber recibido formación e información adecuada", apuntó Muñoz en la jornada final del II Congreso Extremeño de Prevención de Riesgos Laborales.

El estudio también arroja otras cuestiones reseñables, como que ocho de cada 10 trabajadores dicen estar expuestos de forma continua a un accidente laboral. "Es negativo, porque si nos acostumbramos a esa situación dejamos de prestar atención al riesgo y crece la posibilidad de que ocurra algo", apuntó Juan José Pérez, técnico de la consejería.

EL PERFIL La Dirección General de Trabajo también ha analizado los datos de los 16.491 accidentes laborales con baja registrados en el 2007 en la región. Y de ellos ha sacado el perfil del trabajador accidentado: "Es un varón de entre 25 y 29 años, con categoría de peón, menos de tres años de antigüedad y un contrato temporal. Trabaja en el sector servicios para una empresa de menos de 9 empleados. El suceso ocurre habitualmente los lunes y son, sobre todo, lesiones leves: torceduras, dislocaciones, esguinces...", explicó Angel Muñoz. Como causas más frecuentes del siniestro aparecen la distracción, el alto ritmo de trabajo, el cansancio y las posturas forzadas.