Unos trescientos agentes de la Guardia Civil de Tráfico y 13 radares fijos controlarán la circulación en las carreteras extremeñas este fin de semana con motivo la primera operación salida de las vacaciones de verano, según explicaron ayer en Badajoz la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, y los jefes provinciales de Tráfico en Cáceres y Badajoz, Cristina Redondo y Antonio Marín.

El dispositivo previsto por la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Comandancia de la Guardia Civil en Extremadura no prevé retenciones de importancia en la región, aunque se reforzará la vigilancia con dotaciones especiales en la A-66 y la A-5 .

La operación se pondrá en marcha a las tres de la tarde de hoy y concluirá a las doce de la noche del domingo 1 de julio. Para ello se movilizará a cerca de 300 agentes y se reforzará su labor con los trece radares fijos con los que cuenta la región. A los cuatro existentes en la A-5 (en los puntos kilómetros 183, 179, 379 y 366), se han sumado este año otros nueve en carreteras de la red secundaria (en la EX-108, kilómetro 90; en la EX-109, kilómetro 20; en la EX-119, en el kilómetro 3; en la EX-203, kilómetro 22; en la N-432, en el kilómetro 9; en la EX-206, en el kilómetro 92; en la carretera N-432, kilómetro 111; en la N-435, kilómetro 68 y en la N-630, en el kilómetro 636). Además, 110 voluntarios de Cruz Roja participarán en el operativo.

Pereira también aprovechó su comparecencia para ofrecer un balance sobre la incidencia del permiso de conducir por puntos durante su primer año de aplicación en Extremadura. Desde el 1 de julio de 2006 se ha reducido un 14,9% la siniestralidad respecto al mismo periodo de años anteriores, aunque se han registrado dos fallecidos más.

En total, la DGT ha tramitado 19.630 denuncias a 18.000 infractores en la región, lo que supone la detracción de 62.989 puntos. Además, 42 conductores han agotado ya su saldo.