300 monitores de actividades formativas complementarias (AFC) se han concentrado hoy a las puertas de la Consejería de Educación para exigir la apertura de una negociación que evite un recorte de este personal, que los sindicatos cifran en un millar de trabajadores.

"No somos vagos, también educamos", "Recortes sí, en coches oficiales" y "Empleo sí, paro no" han sido algunos de los mensajes que han lanzado los participantes en esta protesta que ha sido convocada por Comisiones Obreras y a la que se han sumado otros sindicatos, como UGT.

Tras una pancarta en la que se podía leer "Empleo digno y estable. No al recorte en las actividades formativas complementarias", el secretario regional de la Federación de Enseñanza de CCOO, Tomás Chaves, ha instado a la consejera de Educación, Eva María Pérez, a abrir un proceso negociador con los sindicatos.

Chaves ha explicado que la Consejería pretende aplicar un recorte "considerable" en el programa de AFC, de modo que los monitores pasaría de 1.710 a un millar, y las actividades de 33 a 11.

Ha subrayado que los sindicatos apoyan que se modifique este programa en aras "de hacerlo más eficaz y eficiente" para la Administración, pero ha matizado también que "ello no hace necesario la disminución de actividades, sino al revés, el incremento y la mejora de las mismas".

Por ello, ha reclamado la apertura de un proceso de diálogo con los sindicatos "para entre todos mejorar estas actividades" que, según ha indicado, complementan la educación reglada que los niños reciben por la mañana.

"Reclamamos educación reglada por las mañanas y educación de calidad por las tardes", ha aseverado Chaves.

Por su parte, la secretaria de Administración Autonómica de la Federación de Servicios Públicos de UGT, María de los Ángeles Rodríguez, ha pedido también la retirada del decreto regulador de las AFC elaborado por la Consejería por "perjudicar" a la formación de los niños.

En caso de aplicarse, según ha dicho, será el propio centro y el consejo escolar el que determinará si se ofertan AFC en cada colegio.

Además de la pérdida de puestos de trabajo, ha advertido de que se restarán posibilidades a los alumnos, en especial a los de las zonas rurales, "ya que no van a tener las mismas oportunidades que en una capital de provincia".

En este sentido, el sindicato ANPE ha mostrado su respaldo a los monitores, ha rechazado también el decreto elaborado por la consejería porque reduce las actividades y el número de profesionales, y porque no introduce ninguna mejora laboral ni salarial.

Además alega que "hay muchas partidas presupuestarias en las que se puede recortar antes de hacerlo, una vez más, en la educación".

"No es lícito dejar sin empleo de golpe a la mitad, o más, de un colectivo de educadores", asevera ANPE, que está desarrollando una campaña de recogida de firmas contra lo expuesto en el borrador de decreto, que ya suma cerca de 700 adhesiones.